Santuario Guadalupano de Zamora en Michoacán.
Fotografía de Ricardo Galván Santana y Francisco Magdaleno Cervantes.

martes, 30 de agosto de 2011

Paisaje en las inmediaciones de Tangancícuaro - Fotografía de Bull Ortiz Galván


Mujer purépecha extrayendo la resina - Fotografía de Caramelo Macab

Dulce María tituló a esta fotografía "Los pueblos originarios", en su página de Facebook.

Kiosco en la Piedad de Cabadas, Michoacán - Fotografía de Carlos Magaña


Los tacos suaves en la plaza de Ecuandureo - Fotografía de Claudia Acosta


Atrio del Santuario de Guadalupe en Zamora - Fotografía de Israel López Ruiz


Puesto de fruta picada en Tarecuato - Fotografía de Jaime Cristóbal López


Al interior de la milpa - Fotografía de Jaime Ramírez


Vitral en el Santuario de Guadalupe en Zamora, Michoacán - Fotografía de Jorge Hernández Álvarez


Catedral de Zamora - Fotografía de José Luis Espinoza


Esta extraordinaria postal de José Luis, "Pepe" Espinoza, muestra un ángulo desde la Plaza de los Insurgentes, en el costado sur de la Catedral de Zamora.

Piñas de San José de Gracia, municipio de Tangancícuaro, Michoacán - Fotografía de José Luis Trejo Alejandre


Avenida Francisco J. Mújica en Tingüindín, salida hacia Jacona, Michoacán - Fotografía de Luis Francisco Duarte Medina


Galería de pinturas en la plaza de Tangancícuaro - Fotografía de Omar


Rotonda de los Hombres Ilustres de Zamora - Fotografía de Rubén Guillén Soto


Pato contemplando el Lago de Camécuaro, en Tangancícuaro, Michoacán - Fotografía de Sergio Alfaro Romero


Interior del Santuario de Guadalupe en Zamora, Michoacán - Fotografía de Víctor Javier López Mendieta


Con la iluminación de la mañana desde los vitrales ubicados detrás de su altar mayor, así luce el Santuario Diocesano de Nuestra Señora de Gudalupe en Zamora en esta extraordinaria postal de Víctor.

Fotografías antiguas de Zamora - Primer tren Zamora-Yurécuaro a finales del siglo XIX


Según una inscripción sobre esta fotografía antigua, la imagen fue captada el 1o de Junio de 1899, en el momento en que salió de Zamora el primer ferrocarril rumbo a Yurécuaro, para allí entroncarse con la vía hacia México, la Capital. Acontecimiento que sin duda fue símbolo del progreso alcanzado por la ciudad justo a finales del siglo XIX.

domingo, 28 de agosto de 2011

Virgen Santísima de la Asunción en Tingüindín I - Texto de don Ramón Pardo Pulido - Fotografía de Luis Francisco Duarte Medina



La Virgen Santísima de la Asunción 
(Primera Parte)

Se podría decir que ha sido verdaderamente providencial, haber podido obtener, el dato precioso, para este pequeño estudio históri­co, de cuándo y a quién debe el pueblo de Tingüindín, su culto es­pecial, su templo dedicado a la Santísima Virgen de la Asunción. 

Y vamos a exponer algunas razones, para explicar el por qué de esa afirmación nuestra, al decir que podría considerarse provi­dencial, el que hubiera llegado a nuestras manos, ese dato de tan grande interés histórico para Tingüindín.

Al principiar a escribir nuestro presente ensayo de historia, y procurar documentarlo, hasta donde ha sido posible, dadas nuestras cortas posibilidades intelectuales, y las pocas fuentes en que podría­mos investigar, para hacer algún trabajo de algún interés, nos entristecía, muy especialmente, no saber absolutamente nada sobre cuándo pudo haber tenido principio, la dedicación del templo a su Patrona, y desde luego que considerábamos sencillamente imposible haber logrado averiguarlo, porque aquí en el pueblo no había un sólo documento que nos hubiera dado luces sobre ese particular, ya que todos los archivos eclesiásticos se quemaron en 1799, al destruirse to­talmente, por un incendio, el templo y la casa parroquial.

Por lo demás, aficionados hace más de treinta años, a la histo­ria antigua de nuestros pueblos serranos, hemos buscado y leído en muchas bibliotecas de México, Morelia, Guadalajara, etc., y duran­te años enteros, todo lo que nos ha sido posible encontrar de inte­rés para esas investigaciones, y jamás habíamos siquiera leído o ha­ber tenido el menor indicio de dónde haber podido encontrar ese da­to de tanta importancia, en esta ocasión, para nuestros deseos de escribir la sencilla y pequeña historia de nuestro pueblo.

Hasta llegamos a creer, que seguramente como en la ciudad de Zamora, y otras poblaciones de los alrededores, hubiera sido el principio de ese culto especial a la Asunción, cuando los años del "cólera", en que todos los hijos de estos pueblos, en su grandísima aflicción, acudían a implorar la intercesión de la Madre de Dios, para que cesara esa peste que estaba diezmando sus poblaciones.

Pero lo que nosotros consideramos providencial, sucedió así: El Hermano Marista, hijo de Tingüindín, D. Jesús Cárabes Pedro­za, a quien ya hemos citado en varias ocasiones, tuvo que presen­tar una Tesis, para su examen recepcional de Profesor de Historia Nacional.

Su tesis la tituló: "La Acción Educativo-Religiosa entre los Indígenas de la Sierra Tarasca en el Siglo XV!".

Y para escribirla tuvo que documentarse en diferentes centros de estudio, y bibliotecas, durante varios años, habiendo tenido la suerte de encontrar en la "Biblioteca del Museo Nacional de Antro­pología de México", y en el "Archivo General de la Nación", pape­les antiquísimos, "informaciones" de muchos pueblos de la sierra mi­choacana, de los años de 1579, 1580, 1581 y 1789; documentos que independientemente a la transcripción que de algunos de ellos, hi­zo el historiador del Paso y Troncoso, seguramente que ningún michoacano, y menos algún nativo de los pueblos a que esos papeles se refieren, los había tocado o visto alguna vez, en los casi cuatro­cientos años de haber sido escritos, coleccionados y celosamente ar­chivados en esas Bibliotecas de la Nación.

Nosotros, ya lo dijimos, hemos leído mucho, muchísimo, de la historia antigua de nuestro país, y nunca hemos encontrado que al­gún historiador, antiguo o moderno, haya citado esos documentos co­mo fuentes de información.

Nos decía D. Jesús Cárabes, que han sido investigadores extran­jeros, principalmente norteamericanos, los que descubrieron tan va­liosos documentos para los principios de la historia de muchos pue­blos michoacanos.

Es penoso confesado, pero saben más, mucho más, de los primeros tiempos de todo Michoacán, en algunas Universidades y Cen­tros de Investigación de los Estados Unidos, que nosotros habiendo nacido aquí.

Y se siguieron encadenando las casualidades, o lo providencial, según nosotros lo hemos querido suponer: Después de algunos años de no venir a su pueblo, D. Jesús Cárabes Pedroza, vino por los días de la última Navidad, la de 1956, a visitar a sus familiares, y trajo, con él, cinco cuadernos manuscritos de los apuntes que personalmen­te tomó de tales documentos, y hay que considerar que aquí no ha­bría de tener necesidad alguna de tales cuadernos, pues su tesis ya hasta había sido publicada.

Y que él, ni siquiera había advertido que en las "instrucciones" o "informaciones" de Tingüindín, entre otras cosas o datos de bas­tante interés, había lo que nosotros estábamos deseando y necesitan­do, precisamente en esos días en que él estuvo por aquí, y que ha­biéndonos facilitado sus manuscritos, pudimos encontrar lo que nun­ca soñábamos haber podido escribir, tomado de un documento feha­ciente, y que haría prueba en cualquier tribunal.

Nota del Editor: el texto fue obtenido del libro "La Historia de Tzingüichuri (Tin Güin Din) (Tirindini)", páginas 115 a 117. La edición data de  1957 y fue impresa en los talleres de Impresiones Precisas Alfer, en México, D.F.

Panorámica de Tangancícuaro - Fotografía de Omar Fernández


En esta extraordinaria vista del valle de Tangancícuaro se puede apreciar en toda su magnitud el volcán La Beata, a la izquierda de la imagen.

Flores silvestres de Tarecuato - Dalia en toma nocturna - Fotografía de Jaime Cristóbal López


Panorámica de Ecuandureo y su Cerro Grande


Postal compartida por Ángel Ayala Pasache en la página de Facebook Ecuandureo, Michoacán de Ocampo, México.

Imagen del Señor de las Llagas en La Piedad, Michoacán - Fotografía de Carlos Magaña


Bajo el cielo de Charapan, Michoacán - Fotografía de Ana María Caballero Moreno


Boletín comercial de Almacenes Pérez Ruiz de Zamora (1954)



Gracias al empeño de Alejandro Pérez Pedraza, podemos compartir estas joyas de la promoción comercial zamorana en la primera parte de la década de los años 50 del siglo pasado.

La extensísima variedad de productos en un solo establecimiento, explica en buena parte por qué Zamora se convirtió en esos años en un centro comercial de gran importancia en una extensa región del centro-occidente de México.

Del homenaje al "Viejo Buho", don Francisco Elizalde García - Fotografía de Martha Alicia Caballero Moreno


Martha Alicia captó esta singular imagen en uno de los sentidos homenajes que en Zamora se le han ofrecido al profesor, poeta, periodista, promotor cultural, locutor y cronista de la ciudad, don Francisco Elizalde García, quien se hace llamar "El Viejo Buho". Abajo, una postal de don Tata Pancho Elizalde en su faceta de conductor y maestro de ceremonias.


Recetas de cocina con Queso Cotija - Hojaldre al Queso




Con el patrimonio en las manos



Dr. Esteban Barragán López
Investigador
El Colegio de Michoacán, A .C.


A la memoria de Georgio De´Angeli
Primer Delegado en México de Slow Food


Reducción del área y de la producción
del Queso Cotija.

La construcción de carreteras vino a desestructurar el fuerte y efectivo sistema de arriería que daba cohesión interna y vínculos con el exterior de la región.

Así se fueron perdiendo los nexos con la zona de San José de Gracia al oeste, y con el valle de Tierra Caliente y Sierra Madre al Sur. Por otra parte, en estos lugares empezaron a darse cambios en las explotaciones ganaderas: introducción de nuevas razas de ganado con miras a mayor especialización productiva: cebú –para carne- en la tierra caliente y sierra madre del sur, y holstein –para leche- en la tierra fría de Cotija y de sus alrededores; con los cambios genéticos vinieron los nuevos requerimientos en la alimentación del ganado (alimentos balanceados), en el manejo, como el semi abandono de los criaderos de ganado en la sierra, o la intensificación productiva mediante la semi- estabulación y la ordeña todo el año para la venta de lecho o la elaboración de queso que, en formato pequeño y gracias a la refrigeración, empezó a venderse fresco en los mercados local y regional.

En el último tercio del siglo pasado llegó a esta zona (noroeste de Michoacán) la moda -que ya estaba presente en otras regiones queseras del país y muy difundida en el mundo-, de hacer y consumir quesos análogos (los de leche en polvo, caceinatos y grasas vegetal) y quesos de imitación o “rellenados” de grasa vegetal, féculas, suero y una gran variedad de aditivos con los que, hasta prescindiendo de la leche, se logra hacer algo que le siguen llamando queso, incluso queso Cotija.

Así, la industria quesera y hasta artesanos de diferentes partes del país, incluyendo las regiones vecinas a ésta de Cotija, que pocos años antes compartieron el territorio, la producción y la tradición del buen queso cotija, empezaron a adulterar su producto, conservando o usurpando el nombre de Cotija y colgándose de la fama ganada por el queso auténtico.

Para entonces, la producción de éste se encontraba resguardada, pero en franco descenso también, en el último rincón geográfico y cultural de la otrora gran región productora.

Entre los altos lomeríos de una arrugada ladera, incomunicada y anónima, ubicada en una especie de “triángulo de las Bermudas”, al sur de Cotija, oriente de Tamazula y norte de Tepalcatepec (sierra compartida en las orillas de Jalisco y Michoacán), estaban resistiendo los últimos guardianes de esa tradición.

Simultáneamente, y como consecuencia de la competencia desleal -entre otros muchos factores-, la producción del poco queso auténtico encontrado en los apartados ranchos de dicha región, empezó a mostrar una clara tendencia a la baja desde mediados del siglo pasado; misma que para 1985 marcó el inicio de una caída casi vertical: la proyección estadística mostraba que para el año 2010 la producción del queso cotija original terminaría.

Rostro de barro en la alfarería de San José de Gracia, Municipio de Tangancícuaro - Fotografía de José Luis Trejo Alejandre


Mujer con rebozo - Fotografía de Bull Ortiz Galván


Colorido ramillete de flores silvestres de Tarecuato - Fotografía de Jaime Cristóbal López


Plaza de Armas de Tingüindín, Michoacán - Fotografía de Luis Francisco Duarte Medina


Foto antigua de Zamora - Templo de Nuestra Señora del Carmen

 
Capilla del Carmen en el Barrio de Madrigal, en construcción.

viernes, 26 de agosto de 2011

Fuente en el atrio de los templos de San Francisco y San Juan Diego en Zamora, Michoacán - Fotografía de Israel López Ruiz


La Beata desde Tangancícuaro - Fotografías de Carlos Pizarro Nieto









Niños y palomas en la plaza de Zamora, Michoacán - Fotografía de Israel López Ruiz


Vista aérea del Santuario de Guadalupe en Zamora, Michoacán - Fotografía de José Luis Trejo Alejandre


Embarcadero en el Lago de Camécuaro - Fotografía de José Luis Espinoza


Panorámica de Zamora con Santuario de Guadalupe - Fotografía de Jaime Ramírez


Hongos michoacanos silvestres en las inmediaciones de Tarecuato - Fotografía de Jaime Cristóbal López


Noveno Proyecto de Vacaciones (Provedac) en Ario de Rayón, Michoacán - Amparo Solís Barragán


¿No habrá entre ustedes un sacerdote o religiosa? 
Pbro. Fernando Fernández

Por un planeta verde, el lema
Ario de Rayón, Michoacán.
21 de agosto de 2011.

Del 27 de julio al 21 de agosto pasados se llevó a cabo en la parroquia de Santa Mónica el 9º Proyecto de Vacaciones (Prodevac), en que participaron 322 niños y adolescentes de entre 10 y 15 años, organizados por tres coordinadores principales: Sandra Béjar, Cristo Jesús Gómez y José Luis Vaca (el famoso “Camarena”).

Aliso, Aromo, Abedul, Abeto, Brezo, Cactus, Efedra, Hipérico, Pieris, Peonia, Madroño y Sauco, fueron los nombres de los 12 equipos participantes, que en esta ocasión
llevaron nombres de plantas porque el lema
del Prodevac fue “Por un Planeta Verde”.

Cabe señalar que el banderín de cada equipo se realizó con ilustraciones y textos alusivos al nombre de cada planta alusiva, lo que desde el principio implicó un trabajo de investigación y conocimientos de Botánica en cada uno de los participantes.

Coordinadores
Apoyados por 44 coordinadores más (quienes por cierto algunos fueron integrantes por varios años de este proyecto), ahora les tocó echarse a cuestas el entretenimiento, la preparación de temas y la ambientación de este Prodevac que se realizó con éxito, y no se olvida que es herencia del “Padre Chuchín”, quien ahora radica en la parroquia de San Luis Rey de Francia, en la ciudad de Nahuatzen. 



Lunada
Las actividades se realizaron diariamente entre las 17 y las 20 horas. El programa incluyó la reforestación del camino entre Ario y El Llano; la limpieza de calles de las diferentes colonias del pueblo, y la separación de plástico para su reciclaje…, además de la ya famosa lunada en que, ataviados con simpáticos trajes de diferentes personajes, los 322 que al final quedaron de los 350 inscritos, disfrutaron de un baile de disfraces y cena. 


La Misa de Acción de Gracias 

El P. Fernando Fernández, párroco de Santa Mónica, fue el encargado de oficiar la misa de acción de gracias por este proyecto de vacaciones que llegó a su fin ese día hacia las 8 y media de la mañana.




En el templo.
El templo lució repleto de niños y jóvenes de vestimenta multicolor quienes, con rostros alegres, acudieron a la que sería la última actividad en que se darían a conocer los lugares en que quedaron los equipos participantes. Siempre existe la inquietud por saber quién ganó. 



“¿No habrá entre ustedes un sacerdote o religiosa?”

Durante la homilía, el P. Fernando se refirió al Evangelio en que Cristo funda su Iglesia en Pedro y nos regala, con ello, la fe.

Invitó a los asistentes a que cada domingo participen de la misa, en cualquiera de los horarios en que se celebra, y que no porque ya se acabó el Prodevac dejen de asistir, ya que consideró que “debemos venir a fincar la fe que Cristo fundó en Pedro. Cristo da la autoridad para la justicia, la paz y el amor, no para matar, robar o hacer el mal”.

Comentó que le daba gusto por esta actividad en la que veía salir a todos los participantes corriendo y gritando desde el patio del Colegio, punto de reunión de las actividades. “¡Qué bonito que se integró este grupo, se fortalecieron los lazos de fraternidad y se conocieron! ¿O hubo algún pleito entre ustedes?”, preguntó a los asistentes con rostro sonriente. Todos contestaron que no.
Dijo, entonces, que los vio contentos, como familia. 

Les comentó, además, que dentro de las actividades escuchó que cantaban, y aunque les confesó que algunos no tenían futuro como artistas, deseó que entre los participantes hubiera doctores, enfermeras, profesores…, y les preguntó: “¿no habrá entre ustedes un sacerdote o una religiosa? Cristo espera una respuesta de ustedes”.

Recordó que al día siguiente, lunes 22, iniciarían las clases en todos los niveles educativos: primaria, secundaria y prepa, y dijo: “ojalá también hubiera de universidad” (en referencia a la promesa frustrada de edificar facultades del campus de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo en Ario). 

Insistió en que se siga participando en la misa dominical, para salir fortalecidos en la unidad familiar, la fe en el amor y la concordia, y que en el cambio de actividades se comprometieran a seguir a Cristo: “Mañana empiezan las clases, allí vamos a seguir a Cristo, teniendo la intención de cumplir con las tareas, de no hacer gastar a los papás nada más... Así que terminamos estas actividades con 2 compromisos: echarle ganas al estudio y participar de la misa dominical porque Dios dio la vida por nosotros y ¿nosotros qué?”, concluyó.

Un sencillo pero significativo altar a la Virgen María, por la fiesta de la Asunción, fue testigo de este acontecimiento.


Al término de la Eucaristía, que estuvo amenizada por el coro de jóvenes del mismo Prodevac, se dio la esperada entrega, a cada uno de los participantes, de portarretratos elaborados con el esfuerzo y la imaginación de los coordinadores, que en esta ocasión fueron más laboriosos. Se nota que cada año surgen nuevas ideas y el interés por ser los mejores se palpa.




Entre la emoción y el regocijo, esperaban la presencia de “Camarena”, quien salió de la sacristía en compañía del P. Fernando a quien agradeció el apoyo para este Prodevac. Después de un nutrido aplauso, empezó a mencionar la posición que en que quedaron los equipos, comenzando por el último lugar. 



Madroño e Hipérico, los ganadores 

Por primera vez, hubo un empate para el primer lugar y fue entre los equipos Madroño y Brezo. Luego del grito de júbilo y de recibir el portarretrato de manos de los coordinadores y del párroco, cada equipo posó para la foto del recuerdo.



Cerca de las 10 de la mañana la parroquia de Santa Mónica se quedó vacía y los coordinadores se preparaban para irse a Nahuatzen a visitar al P. Jesús Barragán Bueno, quien durante una de sus visitas a estas actividades los invitó a conocer la sierra y aprovechó para estimularlos para que participen en estas actividades durante el verano, ya que la mayoría de ellos son estudiantes.


Los equipos

ABEDUL


ABETO

ALISO

AROMO

BREZO
1er Lugar

CACTUS

EFEDRA

HIPÉRICO

MADROÑO
1er Lugar

PEONIA

PIERIS

SAUCO

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...