Santuario Guadalupano de Zamora en Michoacán.
Fotografía de Ricardo Galván Santana y Francisco Magdaleno Cervantes.

domingo, 15 de julio de 2012

Proyecto de conservación del pórtico de la escuela Narciso Mendoza, de Ario de Rayón, Michoacán, elaborado y presentado por el Centro de Educación Superior Primero de Mayo


Por Arturo Sierra Reyes
Periodista del Semanario Guía, de Zamora

El pasado 6 de julio, a las 8 de la noche, fue presentado en la Casa Ejidal Lázaro Cárdenas, de Ario de Rayón, el proyecto de conservación de la fachada de su escuela primaria federal Narciso Mendoza.

El proyecto fue realizado por los alumnos del 6º semestre de la Licenciatura en Arquitectura del Centro de Estudios Superiores (CES) Primero de Mayo en el marco de un convenio suscrito con la Asociación Civil “Al Rescate del Patrimonio Histórico de Ario de Rayón”, organismo que preside el profesor Ismael Morales Cervantes y que tiene el apoyo de un amplio sector de la población, incluyendo sus autoridades civiles y ejidales.

Su propósito es rescatar del abandono y deterioro una construcción a la que los habitantes de Ario de Rayón reconocen como patrimonio histórico y arquitectónico. 

Estado actual de la escuela



Proyecto






Ante la presencia de decenas de vecinos de esa población, el arquitecto Sergio Pérez Sustaíta, director de la Licenciatura de Arquitectura, ofreció una amplia introducción sobre la participación del CES 1º de Mayo en este proyecto desde octubre de 2011.

El profesor Morales Cervantes se mostró complacido con la nutrida asistencia en el evento y recordó que en Ario “tenemos cosas que nos identifican, y una de ellas es la escuela Narciso Mendoza que data de los años cuarenta”.

Señaló que así como hay cosas materiales que identifican a Ario, como sus calles y su “Puente de Fierro”, hay también tradiciones que deben conservarse o rescatarse. Por ejemplo el “Toro de Harina”, el juego de pelota, y la celebración antigua del Viernes de Dolores con su altar a la virgen en las parcelas donde se regalaba agua fresca que simbolizan las lágrimas de la propia virgen.

Amparo Solís Barragán, arquitecto Sergio Pérez
Sustaíta y señor Ismael Morales.

Ante la amplia representación de vecinos formada por amas de casa, padres de familia, niños y jóvenes, la tesorera de la Asociación Civil, Amparo Solís, dio a conocer la historia de la escuela Narciso Mendoza y el valor incalculable que tiene para la comunidad por diversas razones: por el contexto en el que dicha escuela de creó; por la importancia que tiene para Ario quien la fundó y cómo la fundó; por el valor arquitectónico de la construcción, y porque en esa escuela han aprendido sus primeras letras varias generaciones de habitantes de Ario.

Después se dio lectura a hechos históricos y anécdotas de Ario.

Ángel Gutiérrez Equihua, coordinador del equipo de alumnos que realizó el proyecto, destacó el valor de la vinculación de la escuela con la comunidad pero también el compromiso de la comunidad para conservar su patrimonio y en este caso la conservación de un edificio que para la propia comunidad tiene gran relevancia.

Arquitecto Ángel Gutiérrez Equihua.

Reconoció el trabajo de los alumnos que dedicaron a este proyecto prácticamente todo el semestre pero también reconoció el trabajo de la Asociación Civil, que tiene más valor en un medio y en una región en la que falta interés por conservar el patrimonio arquitectónico, desinterés que ha llevado al deterioro y destrucción de haciendas, casas y otras construcciones valiosas.

Señaló que el trabajo realizado por los alumnos resulta relevante a nivel regional pero también el empeño de la Asociación, empeñada en conservar un edificio que ha sido adoptado por la comunidad como su patrimonio y parte de su historia.

Después, siguió la exposición del proyecto. De acuerdo con su larga exposición, se trata de un trabajo profesional, meticuloso, detallado, que profundizó en la historia del pueblo, en la historia del edificio y en las características del entorno.

Fue un trabajo que abarcó también desde los principios metodológicos utilizados hasta la propuesta de conservación que, en resumen, contempla conservar el estilo original pero también agregar nuevos elementos.

El proyecto también se plantea que los trabajos contemplen la conservación del edificio y recuperación de su valor, además de su uso. Por ello, plantean conservar la fachada y su entorno; es decir dos anexos de dos plantas que pueden tener un uso práctico como un área de control, sanitarios, biblioteca y una sala de exposiciones temporales en los costados del pórtico. Se trata de conservar lo original y de integrar nuevos elementos.

Después de la presentación del proyecto la Asociación Civil entregó reconocimientos a los alumnos que hicieron el trabajo y la Escuela de Arquitectura, por medio de su director, entregó el proyecto arquitectónico a la Asociación Civil.

Entrega de reconocimientos.

Los alumnos de 6º semestre de arquitectura que desarrollaron el proyecto, con la ayuda de los directivos de la carrera son: Rafael Contreras Aguilar, Alberto Iram Fernández Martínez, José Antonio Rodríguez Meza, Gabriela Vargas Cruz y Diana Margarita Martínez Torres.

Estudiantes que participan en el proyecto.

Las autoridades locales que estuvieron presentes son el jefe de tenencia de Ario, Ramón Hernández Ochoa, y los comisarios ejidales Juan Arellano Esqueda y Francisco Mendoza Murillo.

Entre los asistentes estuvo la Dra. Areli Sotelo, nieta del profesor Salvador Sotelo, y algunos de los primeros alumnos que recibieron clases en la escuela Narciso Mendoza, como Sara Hilario, Eliseo Alcalá, Francisco Rodríguez, Francisco Mendoza y Salvador Sosa.

Del Centro de Estudios Superiores Primero de Mayo estuvo el fundador de la Universidad, Pbro. Alfonso Sahagún de la Parra; su directora general, María Eugenia González, y los arquitectos Jorge Alonso y Ángel Gutiérrez.

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