Acorde con la tendencia arquitectónica neogótica, el atrio de San Francisco y antiguo templo guadalupano en Zamora estaba cercado, como se puede apreciar en esta imagen. Con la eliminación de ese elemento perdimos un ingrediente urbano que sin duda le daba un gusto muy especial al centro histórico de la ciudad; ganamos, también es cierto, un espacio abierto que hoy día se abre plenamente a su disfrute. La valoración final corre por su cuenta... ¿Qué opina?
2 comentarios:
Que buena fotografía Jaime. Saludos
Primero quiero que tengas un Feliz Año y los mejores deseos.
Sobre tu post... es una bella foto, que muestra lo bella que era nuestra ciudad y una lástima que no se cuide como se debiera el centro histórico. La eliminación de este cercado, para mi, es una pérdida de historia y de identidad. De historia porque es parte del conjunto arquitectónico que representa una época y de identidad, porque esos espacios son la respuesta a la copia de las "modas" que se dan en determinado momento, que de no haberla seguido tendríamos en este momento, tal vez uno de los pocos cercados de iglesia que queden en nuestro pais. Si realmente se tuviera un plan urbanístico que se siguiera a raja tabla, se impediría que se edificaran "aberraciones" arquitectónicas como el que se instaló junto al Santuario Guadalupano. Si la opinión general es que se ganaron espacios... la ciudad tiene muchos otros lugares donde se pueden instalar, pero en fin es cuestión de apreciación personal, pero para mí es una lástima perder edificios históricos irrecuperables, para dejar espacio a esperpentos de edificaciones. Saludos.
Publicar un comentario