Te has muerto ayer y aun nadie lo sabe.
Estamos solos en la estrecha hora
de tu silencio transparente.
Eres quien se vistió de mis silencios
enemigo y compañero
inseparable sombra de mi cuerpo.
Pero ahora estás muerto
enemigo y compañero
inseparable sombra de mi cuerpo.
Pero ahora estás muerto
solos al fin tú y yo
mi alma y tú
mi cuerpo.
¡Qué callado, que serio, qué sereno!
al fin descansas, compañero.
Nunca supe de ti
mi alma y tú
mi cuerpo.
¡Qué callado, que serio, qué sereno!
al fin descansas, compañero.
Nunca supe de ti
ahora recuerdo
que dormías con los ojos abiertos
hablabas sólo en los pasillos
y cuando nadie oía
recitabas versos.
Hoy entre la hora y el deseo
definitivamente muerto.
que dormías con los ojos abiertos
hablabas sólo en los pasillos
y cuando nadie oía
recitabas versos.
Hoy entre la hora y el deseo
definitivamente muerto.
Fuiste del mudo al mundo
del adjetivo al verbo.
¡Qué largo caminar, qué inquieto
andar sin rumbo!.
Lo miro y no lo creo,
ni un murmullo, ni un gesto.
La Muerte va tatuando
tu último gesto.
Sólo quedó en tus ojos
el leve brillo de una lágrima
y en tu mano iracunda ya serena
una mosca indiscreta.
Yo estoy muerto también
pero de pena.
Agosto 21 - 1975.
del adjetivo al verbo.
¡Qué largo caminar, qué inquieto
andar sin rumbo!.
Lo miro y no lo creo,
ni un murmullo, ni un gesto.
La Muerte va tatuando
tu último gesto.
Sólo quedó en tus ojos
el leve brillo de una lágrima
y en tu mano iracunda ya serena
una mosca indiscreta.
Yo estoy muerto también
pero de pena.
Agosto 21 - 1975.
No hay comentarios:
Publicar un comentario