En la edición 6 de Guía, entonces "hojita parroquial" de La Purísima, publicada el 24 de agosto de 1952, aparece ya una de las plumas más leídas durante las primeras etapas del semanario: la del Sr. canónigo Francisco Valencia Ayala., a quien debemos una versión de la historia de la Diócesis de Zamora.
Con motivo de un Congreso misionero a celebrarse en la ciudad de Monterrey, el Sr. Valencia escribió:
“Porque la cooperación misional no es una limosna, sino una obligación emanada de lo más hondo de nuestra catolicidad. El Catolicismo es universal, y como existe el hecho tremendo de que más de mil millones de hombres aún no están en el catolicismo, los católicos hemos de ofrecerles la Luz, la Verdad, el Amor, la Vida”.[1]
Estos ideales respondían perfectamente a una de las preocupaciones más constantes en Guía: la Evangelización. A través de breves noticias de las misiones en todo el mundo, de biografías de los misioneros, de la exaltación de mártires de la causa católica, de la petición constante de oraciones y apoyo económico para esta y aquella urgencia de religiosos católicos incursionando en tierras inhóspitas y entre pueblos agresivos, el semanario frecuentemente hizo presente este tema.
Monseñor Francisco Valencia Ayala falleció el viernes 23 de abril de 2009 a los 97 años de edad.
Monseñor Francisco Valencia Ayala falleció el viernes 23 de abril de 2009 a los 97 años de edad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario