ORACIÓN
Óyeme Tú, mi Creador.
Estoy en el abismo de mi desconcierto.
Yo no construí mi corazón
ni puse aquel deseo
ardiente de horizontes
y de fuego.
Amasaste mi carne
me diste el amor
río y espada
viento y pavor
barco sin capitán
y sin timón.
¿Para qué la parcela
sin sembrador?
¿Y para qué la casa
sin señor?
Porque mi luz no tiene
resplandor
porque soy extranjero
pobre soñador
nadie entiende mi risa
ni mi dolor.
Tú me construiste así.
Tú, mi Señor.
Amar sin ser amado
¿Hay infierno peor?
Pero sé que me amas.
Sé que es mejor
tu vino
que mi sinsabor.
Gracias por la herida
y por el corazón.
Junio 21 de 1975.
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