Las paleterías
La Michoacana:
origen y retos actuales.
Por el Dr. Martín González de la Vara.
Investigador Asociado del
Centro de Estudios Históricos
de El Colegio de Michoacán.
Logros y Retos (Segunda parte)
Con la expansión geográfica y las crisis, los michoacanos tuvieron que aprender a competir de frente con las grandes empresas del sector –como Holanda, Bing, Bambino, etcétera-, lo que llevó a un proceso gradual de modernización de las paleterías.
Para competir, los tocumbenses contaban ya con un producto estrella en cuya elaboración destacaban: la paleta de frutas; las presiones del mercado llevaron a que esta paleta se distinguiera por su calidad y no sólo por su bajo precio.
Esto obligó a los paleteros a crear nuevos sabores, presentaciones y, en general, a invertir en la calidad de sus productos. Además de contar con buenas paletas, muchos tocumbenses comenzaron a ofrecer nuevos productos como aguas frescas, botanas diversas, refrescos, tortas, sopas instantáneas y cualquier otra mercancía que pudiera complementar la oferta al público.
Al paso de los años la clientela tradicional de las paletería se fue sofisticando, en parte gracias a la entrada al país de grandes empresas extranjeras con gran reputación internacional como Häagen Dazs, Baskin Robbins o Swensen´s, por mencionar sólo algunas.
Esto llevó a que los paleteros también formaran parte de esta nueva sofisticación; es por ello que las paleterías de michoacanos en muchos casos ofrecen paletas y helados light, de yogurt, de sabores muy complejos –como piñón con chile, amaretto, blueberry, entre otros-, o helados de buena calidad con figuras caprichosas.
En los últimos años ha jugado en favor de los michoacanos el hecho de contar con una imagen comercial fácilmente reconocible; de las paleterías adornadas con dibujos de frutas y caricaturas han pasado a ofrecer una imagen moderna e higiénica que se puede adaptar a nuevos lugares de venta, como los centros comerciales.
La flexibilidad de la organización informal también ha reportado buenas ventajas; tienen los michoacanos una imagen comercial reconocible a pesar de que no deben cargar con gastos de publicidad y comercialización tan fuertes para las empresas establecidas. Como cada paletero es dueño de su negocio, le resulta sencillo adaptarse a los gustos de su clientela.
(En la fotografía: sucursal de la paletería La Michoacana en la ciudad de Santiago de Querétaro).
Texto publicado en El Universal:
http://blogs.eluniversal.com.mx/wweblogs_detalle.php?p_fecha=2010-12-28&p_id_blog=139&p_id_tema=12967
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