Este momento enmarca la proximidad de la fiesta mayor de Tingüindín, Michoacán. El momento en que se recuesta a la Virgen y se espera su "Asunción" a los cielos en cuerpo y alma, como dicta el dogma católico. Para nosotros los tingündinenses es un momento muy especial y emotivo porque la feligresía lleva hasta ella cartas con agradecimientos o peticiones.
Escribe Luis Francisco:
Me parece importante destacar la ejecución de la imagen como pieza de arte sacro, además del bordado del manto dorado que la reviste. ¿Qué les parece?
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