Esta magnífica postal de José Luis, "Pepe" Espinoza, muestra la catedral que emprendió el segundo obispo de Zamora, don José María Cázarez y Martínez a finales del siglo XIX. La intención del obispo fue que la catedral de la diócesis de Zamora, ubicada en la Plaza de Armas o Principal de la ciudad, se trasladara al magnífico edificio neogótico que sería su "Catedral Nueva".
La Revolución mexicana, y concretamente la entrada del general Amaro a Zamora, en 1914, detuvo abruptamente la edificación de este templo y más tarde comenzó a ser conocido como Catedral Inconclusa o, simplemente como "La Inconclusa". Este mote se popularizó a partir de una campaña televisiva en que una modelo decía, palabras más, palabras menos: "hermosa República mexicana, desde la catedral inconclusa de Zamora, en Michoacán, Canal 2 te saluda".
Fue hasta que don Esaúl Robles Jiménez, obispo de Zamora, logró recuperarla para terminar su construcción, que él mismo la nombró como nuevo Santuario Diocesano de Nuestra Señora de Guadalupe, nombre con que se le conoce hoy día, aunque muchos zamoranos se refieren a ella como "la catedral".
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