Procesión en honor a Fray Jacobo Daciano en Tarecuato, Michoacán.
Fotografía de Jaime Cristóbal López.
El señor Cura Pbro.
D. Baltazar Espinosa, que ya tiene muchos
años de residir en
Tarecuato, amablemente nos mostró el lugar, el
rincón de la
alcoba, en donde se extinguió la vida terrenal de Fray
Jacobo. En el mismo
sitio, exactamente, duerme ahora el señor Cura
Espinosa.
En una de las
paredes, hay un pequeño cuadro impreso, con
un sencillo marco
de madera, que dice:
“En este ángulo de
la sala durmió en el Señor, el día 13 de julio
de 1877, el Ilmo. y
Rvmo. Sr. Dr. D. José Antonio de la Peña
y Navarro, primer
Obispo de Zamora”.-“Septiembre de
1923.
Pbro. Felipe Torres”.
El Padre D. Felipe
Torres, fue nativo de Tarecuato, allí
vivió
por muchos años, y
allí murió. El fue quien mandó poner ese recuerdo.
Y nos relató el
señor Cura Espinosa, lo siguiente: Que el señor
Obispo había salido
de Zamora a una de sus visitas pastorales.
de las poblaciones
de su diócesis. Llegó primeramente a Santa Mónica
Ario, enseguida a
Santiago Tangamandapio, después a Tarecuato
y a Tingüindín y de
este lugar por Guátzcuaro a la población
de Jaripo. Que en esta
población se agravó de sus enfermedades, y
entonces,
presintiendo seguramente su próxima muerte, pidió a
quienes lo
acompañaban, que no lo llevaran a Zamora, sino precisamente
a Tarecuato, “para
tener la dicha de morir en el
mismo sitio,
en que murió un
santo”. “Y Dios quiso seguramente, haberle concedido
esa gracia”.
Vimos cómo
rejuvenecido el naranjo agrio, que lleva seguramente
cerca de los cuatro
siglos de haber sido plantado.
Efectivamente está
su follaje de
primavera, se podría decir que como con mayor alegría,
que cuando lo vimos
hace más o menos veinticinco años.
Sus recias columnas
de cantera, del exterior del convento, y del
patio del mismo,
semi monolíticas; una pila de cantera, también en
el
patio principal, de un
metro y medio en cuadro, aproximadamente,
y labrada en una
sola pieza.
Y ahora el señor Cura acaba de adquirir una muy bonita copia
o reproducción al óleo, del retrato de Fray Jacobo, que se conserva en
Tzacapu.
Recordamos, como
antes decíamos, que más o menos hará veinticinco
años, recorrimos
los mismos sitios; pero entonces el convento
estaba deshabitado,
y acababa de ser por varios años, cuartel, por lo
que se podrá comprender el estado en que lo
conocimos.
En esa ocasión
fuimos para acompañar a un Inspector de Bienes
Nacionales, que
traía la misión especial de buscar un cuadro, de
muchísimo valor,
que habiendo sido un regalo a
Fray Jacobo de sus
parientcs de Europa, estuvo por varios siglos en el convento de Tarecuato.
Se
trataba de un cuadro de
tema religioso, que no se sabía a punto
fijo cuál era, pero
de una auténtica obra de “Murillo”.
Naturalmente nada
se encontró en Tarecuato, ni la más mínima
información sobre
dicho cuadro, que nadie había conocido en el
convento.
Algún tiempo
después, dicho Inspector nos informó, que el cuadro
lo buscaban, porque
el gobierno había interceptado correspondencia
en que de México lo
proponían en venta al Museo del Prado de
Madrid, y que había
sido ya localizado y recogido en el puerto de
Vcracruz. Se encontraba
ya exhibiéndose en el “Museo de Arte religioso'”
en la Ciudad de
Puebla.
1 comentario:
Respecto a la imagen que se encuentra encabezando lo escrito... Como en todo México, las procesiones se relacionan/ se hacen, el día que se celebra al Santo.
Dicho esto ¿Qué día es la festividad de Fray Jacobo Daciano? El 04 de Octubre, mismo día que se celebra Sn Francisco, aludiendo que Fray Jacobo era franciscano o el 30 de octubre, día que se dice, murió. (?)
Esperando su pronta y amable respuesta, y aprovechando la ocasión para mandarle un gran saludos, esperando se encuentre usted bien de salud, quedo de usted.
Saludos Cordiales.
PAULA JACOBO.
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