En 1980 la Secretaría de Educación Pública editó una colección de Monografías Estatales. Presentamos la correspondiente al estado de Michoacán en las secciones en que desarrolla la temática de la Región Occidental a la que llama como "Valles de Zamora". En la Monografía se puede apreciar la mano de don Luis González y González, colaborador de este proyecto. Información que él mismo desarrollará de forma más extensa en su monografía "Zamora".
Los Valles de Zamora
La región michoacana más fértil desde
el punto de vista del agricultor recibe
los nombres de Noroeste Michoacano,
Distrito Lerma-Chapala, Tierra de Valles,
Región de Ciénega y Bajío Zamorano.
Cubre el 12% de la superficie de Michoacán.
A sus 7 500 kilómetros cuadrados colaboran
parte de 26 municipios: Briseñas, Chavinda,
Chilchota, Churintzio, Ecuandureo, lxtlán,
Jacona, Jiquilpan, La Piedad, Marcos Castellanos,
Nicolás de Régules, Numarán, Pajacuarán,
Penjamillo Purépero, Sahuayo, Tangamandapio,
Tangancícuaro, Tanhuato, Tlazazalca,
Venustiano Carranza, Vista Hermosa,
Yurécuaro, Zacapu, Zamora y Zináparo.
La componen valles
separados entre sí
por cadenas de
montañas que tienen
más de 2000 metros
de altitud.
La mayoría de los
valles está entre
1,500 y 1,800
metros de altitud.
No todos son de las
mismas
Dimensiones.
El Bajío de Zamora
es una combinación
de llanos y cerros.
Como en las otras regiones
de Michoacán, sus límites
no están bien definidos,
pero les caracteriza
un relieve menos montañoso
y más tierras
planas.
Desde el punto de
vista geológico, pertenece
a una etapa de
pujante volcanismo en la que
se produjo la
porción montañosa.
A intensos chaparrones
atribuyen la formación de
las lagunas de los
diversos bajíos guanajuatense,
moreliano y de
Zamora), de los ciénegas y lagos
que hubo o que
todavía hay en el sur
de Guanajuato y en
el norte de Michoacán.
Hasta épocas
recientes el Bajío de Zamora
era un solo lago con
largas islas o muchos
lagos que intercambiaban
aguas.
Gracias a los lagos
y especialmente al lago
de Chapala, límite
occidental del Bajío Zamorano,
el clima de éste es
templado. Nunca se tienen
aquí los calores de
la Tierra Caliente ni los fríos
de la Sierra
Volcánica, la temperatura es suave,
con pocas
oscilaciones diarias y estacionales.
Casi nunca hiela.
Los días de sol y
transparencia su eran en número
a los de nubes, viento
y lluvias. Un promedio de
cincuenta días se
nublan en el largo temporal
de sequía.
Sólo de junio a
septiembre hay más días nublados
que soleados.
A comienzos del
verano empieza la temporada
de lluvias, que
dura cuatro meses y no es
abundante. Si la
región se atuviera a los
chubascos
veraniegos no tendría fama
de pantanosa.
La fama la
conquistó gracias a los ríos
y depósitos de agua
con que cuenta,
a ríos tan
caudalosos como el Lerma y el Duero,
y a depósitos tan
vastos como el de Chapala.
Al Bajío Zamorano vienen
a confluir
aguas de muchas
sierras.
Por regla general
el suelo de los valles de Zamora
es de tipo
vertisol.
Los vertisoles son
suelos de textura arcillosa y color negro.
Se hinchan con la
humedad y se agrietan cuando están secos
En estas tierras destaca
la montmorillonita
que en tiempo de lluvias
se expande, cierra poros
y produce chicles.
En cambio, en el temporal
seco se endurece
y se llena de
grietas si no recibe el beneficio del riego.
En realidad, antes
de la llegada del hombre,
el suelo del valle
zamorano era cenagoso
y estaba cubierto
de agua, tules y carrizos.
Únicamente en las
laderas de los montes, de las filas de conos
Volcánicos, había
en abundancia arbustos como el mezquite,
cactus como el
nopal y multitud de yerbas. En la punta de los cerros
lucían encinos
vigorosos.
No podía ser mayor
el contraste entre la flora y la fauna
de las cumbres de Pajacuarán,
la Beata, Guaracha,
San Francisco, la
sierra de Purépero y otras eminencias
con el del fondo de
valles pantanosos y yerbas de poca utilidad.
En tiempos en
la técnica era deficiente,
los valles de
Zamora se veían casi siempre inundados,
sin más vegetación que
la típica de las ciénegas,
repletos de
roedores, con nubes de insectos insufribles
con los gérmenes de
muchas enfermedades,
muy lejos aún de
estar cubierta de trigales, maíz,
sorgo, cebolla,
papa, jitomate y
fresa.
4 comentarios:
Me gusto el estado, tiene unos bellos paisajes, la página es magnifica.
Heráldica mesoamericana. wordpress.com. Dr. Rafael Yates Sosa.
Excelente Descripción, como originaria de esta región es reconfortante escuchar cómo era antes de la llegada del hombre, aún sigue siendo hermosa y me encanta vivir en estas tierras fértiles, disfruto de su clima, disfruto del terreno plano y sobretodo disfruto de su agricultura No hay nada mejor que obtener productos frescos y de calidad resultado del trabajo duro de nuestros campesinos. En lo personal me siento Afortunada de vivir en esta Región de Mi Hermoso estado de Michoacán.
Aqui tengo la mia y de vez en cuando la vuelvo a leer para acordarme de mi tierra. En una de las ultimas paginas sale una foto del mercado de antojitos en uruapan y sale un seńór de camisa roja de espaldas que en casa siempre deciamos de broma que era mi papa de joven porque estaba igualito.
Muy buena
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