viernes, 4 de octubre de 2013

Poesía de Luis G. Franco - Señor

SEÑOR

Señor, si tu mano diestra
me da la flor y la vida
es también tu mano izquierda
la que va abriendo la herida.

Tu mano de labrador
abra el surco en mi costado
no importa que sea yo el grano
de tus ejidos, Señor.

Muerte que muriendo viene
amor debiera llamarse
pues halla el que la recibe
la lumbre de tu presencia
en el gozo de olvidarse
de la herida y la dolencia.

Abril 28 - 1975

No hay comentarios:

Publicar un comentario