martes, 7 de junio de 2011

Poesía de Luis G. Franco - Desolado


DESOLADO

De pronto aquel silencio
a paso de tormenta
y quieto, todo quieto.

Yo soy un niño triste
asustado y solo
ni me conoce el viento
ni conozco
mi corazón
henchido como un potro.

Sólo la nube negra
y aquel rostro
la oscuridad tan densa
y aquel pozo
que traga
y todo lo oscurece
de pronto.

La luna de sangre vino
manchando el lodo
y todo estaba desierto
desierto y solo.

¡Alguien que grite
alguien
no importa que sea un cobarde
pero alguien!

Este silencio de plomo
y los ojos redondos, oscuros
del viento
y todo tan lejano y tan oscuro
como un recuerdo.

El último crepúsculo
se ha muerto
y yo, tan solo yo
por el desierto.

Mayo 1o. de 1975.

No hay comentarios:

Publicar un comentario