lunes, 1 de noviembre de 2010

Alrededor de la muerte y sus cosas (sin título)




Por Jaime Ramos Méndez

Muerte la palabra,
la separación,
la ausencia.

Muerte el comienzo,
muerte el final.

La que no ha llegado
la que aún no asusta
el motivo de una risa
un homenaje
una tumba
y una oración.

Muerte el inicio
muerte el transcurso
el recuerdo presente
el escalofrío más fuerte
la evocación más profunda.

Muerte contigo
conmigo
con ella.

La que llevamos programada
la que vivimos en rutina
monótona ella
maquinal
estereotipada
falta de anhelo
de impulso
de vida.

Muerte que consume
desde el principio
y luego
poco a poco
hasta el final.

Muerte o sin rumbo
o rumbo programado.

Única certeza
dijo un pesimista
única esperanza
uno más pesimista.

Bendito Don
dijo un religioso.
Bendito mil veces Don
un menesteroso
un prisionero
una leprosa
tres guerrilleros
al ver caer desde su cima
...
(tres puntos suspensivos).

Y luego la muerte
la que con miedo se espera
y nunca llega
la que tranquilos esperan
y nunca les llega
la que nadie se la espera
y siempre nos llega.

Y luego la ausencia de vida
y la presencia ignorante
y el hombre vegetando
parasitando
sumergiéndose en ella
ahogándose en ella
muriéndose en ella.

La muerte
la de la trascendencia dijo
y murió
y ya nadie lo recuerda.

La muerte que llegó
apenas cuando daba vida:
la de niño y "pobrecito
si era un angelito".

La muerte que te deja huérfano
la que te deja solo
la que te deja herencia
la que te deja deudas
la que te deja muerto.

La que te deja impávido
con la boca seca
la cotidiana hija de...
...de la violencia
que es la de la tele
y es la que te deja con la boca
indiferente y llena.

La muerte en el escenario de una guerra
de una epidemia
de un asilo
de un manicomio
de un teatro viejo
de una película nueva
al final de una novela
al principio de un juicio
enmedio de una condena
y al ejecutar la condena.

La muete de un necrófilo
de un santo
de un demonio
de un Dios
de un mito
de una bonita y tierna historia
de un infinito
de una eternidad
de un perro flaco
de su dueño
del vecino
del amigo
de un gallero
de un virus en las garras de un antibiótico
de un hombre en las garras de otro antibiótico
de una población en las garras de un médico
de un médico en las garras del tiempo
de un cobarde ante un reclamo
de un valiente frente a un desafío
de un desafío entre dos cobardes
de un proyecto ante un escéptico
de un escéptico ante un buen resultado
de una duda ante un dogmático
de un dogmático con muchas dudas
de un 1 que deja paso al 2.

Muerte que se huye
que se afronta y
se prepara.
Que se muere.

Muerte es demasiado
es todo
no es nada
es algo.

Tan real como los que en ella se han ido
tan real como el recuerdo que
nos han dejado
tan real como la muerte
de un momento en que muere
el tiempo
el papel
los pensamientos
las palabras
la muerte misma
y este texto.

(Este escrito lo presenté como un trabajo escolar en el curso de Filosofía Antropológica que impartió, a mi generación de Ciencias de la Comunicación en el ITESO, el doctor Luis Morfín López quien, para fortuna nuestra, aceptaba reflexiones en cualquier formato).
(La imagen se obtuvo de: http://festividadespureperoblog.blogspot.com/).

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