El 2 de febrero de 1898 el segundo obispo de la diócesis de Zamora, don José María Cázares y Martínez, inició su construcción como Catedral Nueva.
La obra se suspendió en 1914 debido a los conflictos de la Revolución Mexicana.
El 20 de noviembre de 1940 el inmueble fue expropiado y hasta abril de 1988, gracias a las gestiones de don José Esaúl Robles Jiménez, octavo obispo de Zamora, se devolvió el templo a la Iglesia para dedicarlo al culto.
Fue entonces que de dedicó como Santuario Diocesano de Nuestra Señora de Guadalupe y se reinició su construcción.
Durante el tiempo que se dedicó a la restauración de lo ya construido, que por su deterioro estaba en peligro de derrumbarse, el inmueble lució como lo muestra la fotografía.
En la imagen puede apreciarse un área jardinada y arbolada, además de una fuente, que desaparecieron para dar paso a una enorme explanada.
Ese jardín estuvo dedicado a Fernando Méndez Velázquez, autor zamorano y compositor de la famosa canción "Ojos tapatíos".
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