martes, 31 de enero de 2012

Municipios de la Región Zamora - Sahuayo


Localizado al nordeste del Estado, en las coordenadas 20º03‟ de latitud norte y 102º44‟ de longitud oeste, a una altura de 1, 530 metros sobre el nivel del mar. Limita al norte con Venustiano Carranza, al este con Villamar, al sur con Jiquilpan, y al Noreste con Régules.


La población del municipio es de 61,965 habitantes, según el II Conteo Nacional de Población y Vivienda 2005. Con una superficie de 128.05 Km² constituido por la depresión Lerma-Chapala, el sistema volcánico transversal, su hidrografía se constituye por el arroyo de Sahuayo, manantiales de agua fría como el de Las Gallinas y El Rincón; y presas Las Fuentes y La Raya.

El municipio está comunicado por la carretera federal No. 15 México - Nogales y la carretera Briseñas - Sahuayo, servicios de autobuses, teléfono, casetas telefónicas, telégrafos, correos, cobertura de telefonía celular e Internet. Se distribuyen periódicos y revistas de circulación regional, estatal y nacional, además de contar con una amplia cobertura en sintonía de radio AM-FM, canales de televisión nacional.

En el municipio existen planteles de educación inicial como son: preescolares, primarias, secundarias y para el nivel medio superior preparatoria, CETIS y CONALEP en el ámbito profesional UNIVA y la Universidad de la Ciénega.

La demanda de servicios médicos de la población del municipio es atendida por organismos oficiales y privados en el medio urbano como los de: medicina preventiva, consulta externa, medicina general y servicios odontológicos, en las Clínicas de IMSS, ISSSTE, Hospital Regional, Hospitales Particulares y Consultorios Particulares.

El municipio cuenta con un mercado municipal, tianguis una vez por semana, tiendas departamentales abarcando todos los artículos, ferreterías, casas de materiales y tiendas de abarrotes.

El municipio tiene unidades deportivas, lienzo charro, parques recreativos, canchas de básquetbol, fútbol y voleibol distribuidas en todas las comunidades del municipio así como en la cabecera municipal.

En lo que a hospedaje se refiere, los principales hoteles son los siguientes

Hotel Latino
Hotel Plaza
Hotel Imperial
Motel Casahi
Hotel Posada México

Las principales localidades del municipio son:

Sahuayo de Morelos
Cabecera Municipal

Su principal actividad es el comercio y la industria. Se localiza a 215 Km, de la capital del Estado.


La Puntita
Localidad a 2 Km. rumbo Norte de la cabecera municipal. Su principal actividad económica es la agricultura.


La Yerbabuena
Localidad a 2 Km. rumbo Sur de la cabecera municipal y comunicada con ésta por la carretera federal 15. Su principal actividad económica es la agricultura.


Rincón de San Andrés
Localidad a 3 Km. rumbo Oeste de la cabecera municipal y comunicada con ésta por carretera. Su principal actividad económica es la agricultura.


Tuna mansa
Localidad a 7 Km. rumbo Noroeste de la cabecera municipal y comunicada con ésta por carretera hasta el entronque con el camino de terracería que lleva a la localidad.


El Aguacate (barranca del aguacate)
Localidad a 8 Km. rumbo Oeste de la cabecera municipal y comunicada con ésta por terracería.


Cultura y Turismo
Existen varios monumentos arquitectónicos como son: la Parroquia de Santiago Apóstol, el templo del Sagrado Corazón de Jesús, parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe y el monumento a Cristo Rey.


Fiestas, danzas y tradiciones
La principal festividad es la celebración en honor a Santiago Apóstol (patrono del lugar) que se lleva a cabo del 25 de Julio al 4 de Agosto.Los festejos de este día son muy diversos; entre los más sobresalientes están las danzas de los singulares bailarines conocidos como Tlahualiles, quienes las ejecutan de acuerdo a una tradición muy antigua. También se lleva a cabo una procesión que se inicia a las 4 de la tarde y durante la cual los habitantes del pueblo transportan la imagen del santo desde la parroquia colonial hasta una capilla muy linda en donde permanece durante una semana.

El 12 de diciembre da principio la Feria Comercial y Artesanal.



Cerro de Santiaguito en Sahuayo.

Para llegar al sitio, es necesario ascender a la parte más alta del cerro por un camino procesional con escalinatas y estaciones del vía crusis. En la cima hay una estatua de Cristo Rey sobre basamento de aproximadamente 10 metros de altura esculpida por el maestro Adolfo Cisneros. Desde aquí se puede admirar una vista panorámica del valle de Sahuayo.




Templo del Apóstol Santiago en Sahuayo.




Construido entre los años 1690-1700, Se conservan los restos de José Luís Sánchez del Río, uno de los 27 mártires cristeros.

Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe en Sahuayo.


De estilo neogótico, construida en el siglo XIX. En el interior tiene retablos de estilo neoclásico y en los muros laterales. En las pechinas tiene pinturas de la Guadalupana de Luis Sahagún.













Templo del Sagrado Corazón de Jesús en Sahuayo.

Construido en el siglo   XIX.

Capilla de Lourdes en Sahuayo.






Originalmente hospital, convertida en capilla por la población, se dice que es uno de los primeros templos construido en esta población, data de 1793, remodelada a consecuencia de la caída del techo ocasionada por un temblor.


Monasterio Sanfrasiscano en  Sahuayo.
Actualmente casa pastoral. Se comenta que existen 2 túneles, uno que daba al frente del monasterio, donde existía un convento, que era utilizado por las monjas para asistir a misa sin tener que salir a la calle y el otro que llega a la mitad de la población.


Ludoteca Mayra Coffigni en Sahuayo.











Inaugurada el 6 de febrero de 2004.



Museo Luis Sahagún en Sahuayo.




Instalado en el centro cultural del Colegio Salesiano, exhibe valiosas obras de Luís Sahagún, así como una pequeña colección arqueológica de zonas aledañas, además de un serie de esculturas elaboradas por Adolfo Cisneros en 1959, entre las que sobresalen las del cura Miguel Hidalgo y Juan Escutia.


Monumento a Cristo Rey en Sahuayo.











Esculpido por el maestro Adolfo Cisneros.



Notas del Editor:
Este material fue publicado en el año 2007 por el Subcomité de Planeación y Desarrollo Regional (SUPLADER) de la Región Ciénega de Chapala y El Colegio de Michoacán.

Su objetivo fue realizar un Inventario del potencial, en materia de recursos turísticos, de esta parte noroccidental del estado de Michoacán. De esta forma, el documento se presentó como una base para posteriores trabajos, que deben complementarlo, y no como un catálogo exahustivo.

Por otra parte, se advierte que se incluyen lugares en los que se requiere de infraestructura de atención al turista, accesos adecuados y atención en materia de limpieza.

Incluimos toda la información en este blog porque queremos hacer un reconocimiento al trabajo realizado y porque la difusión de sus resultados es sumamente útil para hacernos una conciencia más clara, completa y real de nuestro potencial turístico: lo que tenemos y lo que nos falta realizar.

Fotografías antiguas de Zamora - Entrada desde la Calzada Zamora Jacona

La entrada a Zamora desde la Calzada Zamora-Jacona, por la calle Madero. Al fondo se aprecia una de las columnas del puente sobre el río Duero. En el edificio oscuro y alto la sucursal de la Canada Dry. Por el modelo de los automóviles podemos establecer que la imagen fue tomada en la década de los años 50 del siglo pasado.

Mujer purépecha "echando las gordas" en Patamban, Michoacán - Fotografía de Francisco Martínez

Francisco Martínez publica sus fotografías en Internet con el nombre de franciscomx2005.

Vista aérea del Lago de Camécuaro, en Tangancícuaro, Michoacán.

Esta imagen fue publicada en la página de Facebook De corazón por Zamora.
Al parecer la fotografía es de Jesús Corcoles.

Apuntes para la Historia de la Villa de Tangancícuaro X - Martín Sámano Magaña


Tangancícuaro insurgente

Al presentarse el siglo XIX, portando en sus alforjas el libro de la historia de nuestra nacionalidad, en cuyas páginas en blanco se escribirían más tarde el advenimiento prematuro de nuestra independencia política, el desmembramiento del territorio patrio y
otros muchos sucesos de dolor y vergüenza, encontró a
Tangancícuaro, como a la totalidad de la Nueva España, envuelto en una atmósfera de tranquilidad social y cordial entendimiento entre los naturales (resignados con su eterno destino) mestizos, criollos y peninsulares.

Un día, a fines de septiembre de año 1810, corrió entre los lugareños la inquietante noticia de que el cura de un pueblo de la provincia de Guanajuato, seguido de un gran número de gente de la clase humilde y secundado por soldados
y oficiales del gobierno virreinal, había proclamado la independencia 
del país. No tardó mucho tiempo en con firmarse por los arrieros
que regresaban de aquella región tal acontecimiento, sembrando
el pánico entre los peninsulares y criollos enriquecidos
y una vaga esperanza de libertad en el resto de la población.

Al saberse la noticia de la llegada de don Miguel Hidalgo a la
cercana Villa de Zamora, a su paso para Guadalajara, un grupo
numeroso de naturales y mestizos del lugar fue a incorporarse a las
filas de la libertad.

La confirmación de que la guerra de independencia había
principiado determinó el inicio de la dislocación de la vida social de
nuestro pueblo, especialmente en su aspecto económico, pues gran
parte de la gente adinerada emigró a lugares de mayor seguridad
para sus intereses personales mientras que los campesinos que
vivían en estancias, rancherías y haciendas aledañas se
concentraron en el pueblo con idéntico fin.

Este cambio en el ritmo de vida de la comunidad, aunada a la presencia
en la región de grupos insurgentes que operaban al mando de don
José Antonio Torres, quien hacía algunos días se había apoderado
de La Piedad, alentó al vecindario a secundar la causa de la independencia.

No obstante la existencia de fuerzas virreinales en la cercana
ciudad de Zamora, que había sido recuperada por el general
don José de la Cruz desde el 17 de enero, y a pesar de las
exhortaciones y amenazas del teniente de cura don Francisco
Mendieta para que el pueblo permaneciera leal a la autoridad virreinal;
el 1º de julio de 1811, gran número de vecinos del lugar,
armados de machetes y lanzas, se lanzaron a la revolución al grito de
¡VIVA AMERICA! ¡MUERA EL MAL GOBIERNO!

Las amenazas del bachiller Mendieta no tardaron en cumplirse,
pues al siguiente día de Jos acontecimientos a que nos referimos,
abandonó la población privando a sus moradores que por entonces
eran profundamente religiosos, de todo auxilio espiritual. Fue hasta
el 15 de febrero de 1816 cuando se reanudó el culto, al hacerse
cargo de la vicaría el bachiller doctor Vicente Álvarez, por mandato
del licenciado don José Antonio Aro, cura y juez eclesiástico del
partido de Jacona.

Nuestros insurgentes se unieron seguidamente a las guerrillas que
operaban en esta región de la provincia, al mando de don José
Antonio Torres, y muchos de ellos sucumbieron heroicamente en el
combate librado por el jefe insurgente en el lugar llamado las
tunas agrias, al poniente de Tlazazalca, donde fue derrotado
por el jefe realista don Pedro Celestino Negrete, en los últimos días
del mes de febrero de 1812.


Poesía de Luis G. Franco - Miseria

MISERIA

Llueve sobre el rostro
oscuro y triste de la niña
ángeles harapientos
barren con gesto amargo
la nube sucia.

Lagartos de lodo abren el hocico
y se tragan la luz de la tarde.

Dos niños locos lloran 
sobre el vientre hinchado
de la madre muerta.

Llueve sangre y nadie se entera. 

Un niño orina
contra el cielo de la tarde
se quiebran los cristales de oro
y salpican de mierda la inocencia.

Caballos de sombra entre cadáveres
nadie sueña.

Las bocas iracundas encienden fogatas 
de blasfemias
todo se incendia.

Por la cornisa de la noche baja 
la noche milenaria
repartiendo tesoros de miseria.

Se pudrieron las horas descompuestas. 

Desgreñadas mujeres
perras enjutas
ratas muertas.

El tumor reventó tras las pupilas
los niños se quedaron ciegos
y cantan su ceguera
en torno a las cloacas.

Aquí nadie se entera
liendres y piojos
bajan en hilera
por las arrugas
de las viejas.

Llueve polvo de siglos
de miseria
los fanales del auto deportivo
iluminan la oscura calavera de la mañana muerta....

Agosto 10 - 1975.

El nacimiento de la burguesía zamorana de 1900 (segunda parte)


Jesús Tapia Santamaría
El Colegio de Michoacán

Así, en el transcurso del siglo XIX, al mismo tiempo que son liquidados los últimos restos de la clase terrateniente del siglo precedente, aparece en la región un grupo social que se perfila como una burguesía progresista y modernizante, celosa de su autonomía respecto de la administración central del estado, guardiana intransigente de la integridad de su fe y conservadora de la pureza de sus costumbres cristianas.

En efecto, si pruebas faltan, la introducción de los signos del progreso en la región tiene lugar entre 1854 y 1920, Y se debe, en gran parte, a la iniciativa de clérigos y de otros miembros ilustrados de las familias de hacendados y comerciantes: la primera imprenta (1854), tranvías (1879), telégrafo (1884), fonógrafo (1893), cinematógrafo (1895), la luz eléctrica (1897), conducción de agua potable a la ciudad de Zamora (1898), ferrocarril (1899), mercado municipal de Zamora (1910), primer banco (1902), primer automóvil, un Renault (1904), teléfonos urbanos (1907), radio (1920).

Otros signos del progreso regional: obras hidráulicas, caminos, carreteras, autotransportes, radiodifu­soras y televisión se sucederán de 1930 a 1956; su introducción en la región se deberá ~ la iniciativa de la administración federal y de miembros de las familias que sobrevivieron a la reforma agraria.

La lista completa de las personas que se sucedieron en la ocupación de los puestos de administración civil en todo el Distrito de Zamora nos permitiría constatar con cuánta continui­dad este grupo social concentró entre los miembros de sus familias los puestos de autoridad civil, y determinar la importancia de este recurso en la preservación de su autonomía regional.

En todo caso, los datos disponibles indican que el desempeño de cargos públicos por parte de miembros de estas familias, no implicaba la suficiencia financiera del ayuntamiento, y que, por otra parte, estas familias eran suficientemente solventes para el sostenimiento de obras de subsidio y de suplencia de la adminis­tración pública, en aquello que convenía a sus intereses, de destituir autoridades locales que les contravenían y de intentar incluso su emancipación respecto del estado de Michoacán para constituir una nueva entidad estatal cuya cabecera habría de ser Zamora.

He aquí dos casos. En la semana santa de 1874 el prefecto Ignacio Rendón pretendió hacer valer su autoridad para impedir la procesión del Vía Crucis por las calles, tal como se acostumbraba. El pueblo se amotinó, destituyó al prefecto político y en su lugar nombró al doctor José Dolores Méndez Garibay, miembro de una de las familias ricas de la ciudad; él había sido Ministro del Supremo Tribunal de Michoacán bajo el 11 imperio.168 Pocos días más tarde se presentó el general Prisciliano Flores al mando de doscientos soldados de infantería y cincuenta de caballería para restablecer el orden.169

El otro caso se refiere al intento de los vecinos de Zamora de separarse del estado de Michoacán. La iniciativa se remonta al año 1846, Y se le atribuye a don Pelagio Antonio de Labastida y Dávalos, originario de Zamora y futuro arzobispo de Puebla. Don Pelagio habría de convertirse en "un imperialista irredento y un fiel seguidor de Pío IX (el papa intolerante y antiliberal)".170

Propuesta su idea cuando era diputado a la Junta Departamental de Michoacán, maduraría durante más de treinta años, hasta que el 13 de noviembre de 1872 quedará definitivamente instalada la unión para luchar por la separación de un territorio de Michoacán y para la formación de un estado nuevo cuya capital habría de ser Zamora.

Este nuevo estado habría de comprender todo el occidente de Michoacán, del Lerma al Pacífico, incluido Colima al suroeste y Ario de Rosales al sureste; en 1889, precedidas de la simpatía del expresidente Manuel González, fueron presentadas al Congreso de la Unión las actas de adhesión de todos los municipios que lo formarían.

Las firmas que calzan las actas y las de quienes forman el comité de presentación de los documentos pertenecen a miembros de las familias notables de Zamora. El presidente Díaz, sin embargo, en el comienzo mismo de la "paz porfírica" fue adverso a la vieja iniciativa del arzobispo Labastida, quien celebraba entonces su tercer jubileo sacerdotal.

Puesto en plan conciliador "el jefe del liberalismo mexicano, el presidente Díaz, en busca del favor del jefe más conspicuo de los conservado­res, le mandó al arzobispo un regalito que, según el padre Cuevas, fue un báculo de carey y plata dorada".171 Y enseguida el mismo presidente Díaz mandó a Zamora un regimiento de zapadores para que cambiaran el cauce del río Duero y la ciudad se viera libre de inundaciones. El río Nuevo, como también se llama vulgar­mente desde entonces quedo terminado en agosto de 1891.172 Ocho años después el ferrocarril haría su entrada a la estación de Zamora.

168. VALENCIA A., F. op.eit. 18.
169. RODRIGUEZ Z., A. op.cit. 737;
170. GONZALEZ, L. 1981: 220.
171: GONZALEZ, L./oe.eit.
172. RODRIGUEZ Z., A. op.eit., 734-736. 850.