Con una acuarela de Enrique Magaña Rojas en la portada, Carlos Magaña Rojas publicó, en 1987, este libro de don Martín Sámano Magaña que amablemente su nieta, Laura Gudiño Magaña, nos ha hecho llegar para compartirlo y disfrutar de este esfuerzo por recuperar las historias de su pueblo, de su gente y acontecer.
Don Martín dedicó el libro a Carlos Magaña Rojas:
Y Marina Magaña escribió su
Presentación
El historiador moderno, poseedor de un afán rigorista ha sacrificado en cierta medida en sus textos el calor humano y el colorido de la narración. Cuando la narrativa incursiona en la historia, generalmente se le otorga una posición subjetiva y se da prioridad, y por tanto mayor validez, a estudios exhaustivos y sistemáticos.
El libro que hoy presentamos, contrariamente a esta clase de estudios, está lleno de la flexibilidad y el lirismo que da el autor a los hechos que narra.
Su principal propósito es que la historia de la Villa de Tangancícuaro, Michoacán, rica en aconteceres, sea leída en una forma coloquial y amena por los tangancicuarenses que vivieron los sucesos que se narran y evoquen en el mar de sus recuerdos la historia de su origen común, así como para que las nuevas generaciones conozcan los hechos que conformaron el terruño que los vio nacer.
Estos Apuntes para la historia de la Villa de Tangancícuaro nacen de la necesidad de comunicar, del placer de compartir una historia, de re-crear por medio de la palabra los rostros y las figuras que dieron vida a un bello lugar de nuestro México: Tangancícuaro.
Don Martín Sámano Magaña, a sus noventa años de existencia, nos ofrece, como conocedor profundo y enamorado de su tierra, sus calles y sus gentes, el pasado de un Tangancícuaro que nació y creció, que fue devastado por un psicópata piromaniaco, que resurgió luego de sus cenizas cual ave Fénix, para mantenerse en la actualidad erguido y próspero en medio de un esplendoroso paisaje.
En los Apuntes para la historia de la Villa de Tangancícuaro, encontramos realmente apuntes, datos valiosos que pueden ser considerados para formar una relación de la historia de Michoacán, ya que ofrecen una gama de sucesos que se articulan en la estructura del libro, desde sus orígenes en tiempos prehispánicos, su vida y tropiezos en la época revolucionaria y su estabilidad en el México contemporáneo.
El lector tiene en sus manos un valioso acopio de datos para la historia de un bello lugar de nuestro país, apuntes de gran mérito por ser los únicos que existen en esta forma acerca de Tangancícuaro: su situación histórica, geográfica y humana, En esta obra vemos pasar a sus hombres heroicos, sus abnegadas mujeres, sus mitos, sus creencias, sus fracasos y luchas para conformar el lugar que ahora es; culminando con una lista de los hijos esclarecidos de la población.
Este valioso libro ha podido llegar a nuestras manos, gracias al loable apoyo de uno de los hijos distinguidos de Tangancícuaro: don Carlos Magaña Rojas, quien, con un afán noble y desinteresado, ha querido compartir la historia de su pueblo natal con todos aquellos tangancicuarenses que de alguna manera caminan por estas páginas y con las nuevas generaciones, para dejarles así un legado histórico.
Marina Magaña
Octubre de 1987
El libro se iliustró con fotografías, como ésta que muestra una "Vista panorámica de la población" .
Y el propio Martín Sámano Magaña escribió las siguientes
Tres palabras previas
Siempre he considerado como elemento saludable para la convivencia entre las comunidades de los pueblos de provincia el conocimiento de su historia, puesto que el ella se encontrarán ejemplos en las generaciones ya desaparecidas, tanto de naturaleza edificante que muestran los senderos para su evolución hacia planos más altos, como de carácter negativo, que advierten los errores causantes del retraso en el proceso de su perfeccionamiento oral y progreso material.
Considero, además, que los pueblos de provincia deberían conoce r y recordar con gratitud a aquellos de sus hijos que, sin intereses egoístas, entregaron a su servicio lo mejor de su existencia, ya en los campos de la cultura, la justicia o la filantropía y, con mayor razón, a los que hubiesen ofrendado sus vidas para honrarlos o defenderlos: creo también, por otra parte, que sería saludable exponer en un lugar visible del basurero de las remembranzas, a quienes por estulticia, ambiciones bastardas o por perversidad, causaron males a su comunidad.
Escribir la historia de cada pueblo provinciano sería un medio eficaz de mejorar, en el transcurso de los años, su salud social atenuando las miserias que por herencia padecemos en todos los aspectos de nuestra vida cívica. Si cada comunidad escribiera su propia crónica, quizá los hombres, a quienes el des tino asignase una responsabilidad superior en su poblado obrarían cuerdamente, sabedores de que no sólo serían objeto del juicio de sus contemporáneos, sino que las generaciones futuras recordarían su paso por la vida con gratitud o con desprecio.
Martín Sámano Magaña
Septiembre 1975
Tangancícuaro, Michoacán
Gracias a la aportación de Laura, vamos a publicar esta obra que, como otras igualmente valiosas en diversas poblaciones michoacanas, son prácticamente inconseguibles en su versión impresa. Esperamos, con ellos, contribuir a que el esfuerzo de nuestros historiadores matrios no se pierda y encuentre lectores interesados a través de este medio.
Jaime muchas gracias por tomarte el tiempo..a nombre de mi familia..muchisimas gracias.. Lauriss...:)
ResponderEliminarPrimitiva Quiroz Samano fue esposa de Don Martín Samano Magaña. Primitiva fue hermana de mi abuela Benedicta Quiroz Samano
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