Entre Tangancícuaro y Patamban se encuentra uno con la desviación hacia el cercano Ocumicho, pueblo alfarero especializado en la representación simbólica de las más diversas actitudes humanas a través de sus famosos "diablitos" y un sinnúmero de personajes que les rodean en situaciones cotidianas expresadas con una actitud pícara y socarrona. Esta postal de Sergio dice más que lo demás que se pueda agregar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario