lunes, 28 de febrero de 2011
Antiguo Colegio de La Purísima o Presidencia Municipal de Jacona
El edificio de la Presidencia Municipal de Jacona, que por cierto se está restaurando, en el que ya no habrá oficinas del gobierno local y posiblemente será adaptado como museo de la ciudad, fue construido por el cura Antonio Plancarte y Labastida para albergar a su colegio de La Purísima, según el modelo arquitectónico de la escuela en que él mismo estudió en Inglaterra.
Edificio Ramval en Zamora
Mi tío, Rodrigo Ramos Valencia, estuvo siempre muy orgulloso por haber construido el edificio más alto de Zamora que ha simbolizado el afán modernizador de la ciudad. Ubicado en la esquina de Amado Nervo y Pino Suárez, ha sido sede de su negocio, El Arco Iris, Departamento de Vidrios.
Presentación de los matrimonios a realizarse en "la Parroquia" - Zamora en Guía en 1952
La Presentación de Matrimonios en Guía resultaba muy peculiar. Al pie de los nombres de los próximos contrayentes, por ejemplo, se incluyó la siguiente nota:
“Si alguno de nuestros lectores conoce algún impedimento de las personas que están presentadas para contraer matrimonio, tenga la bondad de manifestarlo al párroco”.
Publicado en Guía, Hoja Parroquial, Año I, No. 7, Agosto 31 de 1952, p. 3.
Casa de huéspedes en Hidalgo y Cazárez en Zamora
El nombre del archivo de esta fotografía antigua de Zamora indica que fue tomada en 1948.
Jaime Alonso Ramos Valencia comentó: "esta casa de huéspedes fué también la tienda y casa habitación de tu bisabuelo, José Adalberto Ramos Garcia. El 12 de noviembre de 1917, Inés Chávez saqueó la tienda".
Cristo en el Santuario Guadalupano de Zamora - Fotografía de Víctor Javier López Mendieta
Esta imagen de Cristo crucificado que se encuentra en una ubicación muy peculiar en el Santuario Guadalupano de Zamora fue captada en un momento de gran luminosidad por el lente de Víctor Javier.
domingo, 27 de febrero de 2011
Roberto Guerrero Ayala, destacado zamorano en la crónica deportiva
Jesús Macías Soto, es un joven comunicador profesional, egresado de la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Zamora, y está destacando en la locución, en el difícil arte del micrófono. Publicó en su página de facebook este comentario:
Honor a quien honor merece. Un ejemplo a seguir el gran cronista deportivo michoacano don Roberto Guerrero Ayala, oriundo de Zamora, Michoacán, quien en esta semana fue homenajeado en Guadalajara, Jalisco, por su gran trayectoria den medios de comunicación, donde destaca su particiapación en 12 copas del mundo. ¡Me quito el sombrero, paisano!!!!
Y a su comentario se han agregado este, de Manuel Morales Ordaz:
"La exitosa carrera de don Roberto Guerrero Ayala inició en el año de 1966 cuando ganó un concusrso y es llevado a la Copa del Mundo celebrada en Inglaterra con el Telesistema Mexicano [...] un ejemplo a seguir para quienes estamos en los medios y para los aficionados al futbol, como olvidar sus comentarios que venimos escuchando desde nuestra niñez practicamente...¡Qué padre historia construida a base de dedicación... y la tenacidad de este maestro del micrófono! ¡Ánimo paisano!!!;
este, de Ariel Israel Romero Samaniego:
"Un ejemplo a seguir y efectivamente, compa, dedicacion sobre todo.
este otro, de Eduardo Martínez:
"Y qué orgullo que sea michoacano; el talento michoacano donde quiera está;
y por último, hasta ahorita, este más, de Rubén Maldonado Zúñiga:
"...y la verdad uno de los íconos de la locución futbolera, la voz de los juegos por la noche en el Estadio Jalisco..."
Honor a quien honor merece. Un ejemplo a seguir el gran cronista deportivo michoacano don Roberto Guerrero Ayala, oriundo de Zamora, Michoacán, quien en esta semana fue homenajeado en Guadalajara, Jalisco, por su gran trayectoria den medios de comunicación, donde destaca su particiapación en 12 copas del mundo. ¡Me quito el sombrero, paisano!!!!
Y a su comentario se han agregado este, de Manuel Morales Ordaz:
"La exitosa carrera de don Roberto Guerrero Ayala inició en el año de 1966 cuando ganó un concusrso y es llevado a la Copa del Mundo celebrada en Inglaterra con el Telesistema Mexicano [...] un ejemplo a seguir para quienes estamos en los medios y para los aficionados al futbol, como olvidar sus comentarios que venimos escuchando desde nuestra niñez practicamente...¡Qué padre historia construida a base de dedicación... y la tenacidad de este maestro del micrófono! ¡Ánimo paisano!!!;
este, de Ariel Israel Romero Samaniego:
"Un ejemplo a seguir y efectivamente, compa, dedicacion sobre todo.
este otro, de Eduardo Martínez:
"Y qué orgullo que sea michoacano; el talento michoacano donde quiera está;
y por último, hasta ahorita, este más, de Rubén Maldonado Zúñiga:
"...y la verdad uno de los íconos de la locución futbolera, la voz de los juegos por la noche en el Estadio Jalisco..."
"La Isla" en el Lago de Camécuaro - Región Zamora - Fotografía de Martha Alicia Caballero
En esta fotrografía de Martha Alicia se aprecia "la isla" que en camécuaro forma este conjunto de sabinos enmedio del agua.
(Martha Alicia y Ana María Caballero ofrecen en Zamora servicios profesionales de fotografía en su estudio, Proyección Fotográfica, ubicado en Colón Ote. No. 172. Tel. 351 515 50 84).
Camino entre Ocumicho y Cocucho - Región Zamora - Fotografía de Ana María Caballero
Dice Ana María de esta fotografía: "el lugar estaba muy frío y con escarcha. Estábamos como a tres grados [centígrados].
(Ana María y Martha Alicia Caballero ofrecen en Zamora servicios profesionales de fotografía en su estudio, Proyección Fotográfica, ubicado en Colón Ote. No. 172. Tel. 351 515 50 84).
Mansión Elena en Zamora
Actualmente [este texto se publicó originalmente a principios de los años 90's del siglo pasado] conocida como la casa de Los García de Alba. En ella se experimenta una sensación de paz, no obstante de encontrarse en la calle de Guerrero, a media cuadra de la Av. Madero en su acera sur formando parte del corazón de nuestra Ciudad.
Esta construcción data de principios de siglo. En los años 20’s. El Sr. Cano la vende parcialmente destruida al Sr. Jesús Bernal (Administrador de Rentas de Zamora), quien la escritura a su esposa Elena Contreras Godínez de Bernal, y la reconstruye:
Los muros de adobe de casi 1 metro de ancho los recubre con materiales de primera y sobre los mismos hace las bóvedas con vigas de fierro de 5 pulgadas, los marcos de las puertas son de cemento, los plafones de yeso, grandes vitrales emplomados en el comedor, los marcos de las ventanas y el ingreso principal se jerarquiza recubriéndolos con granito negro jaspeado con cobre, los pisos del atrio que antecede a la casa son de mosaico decorado y forman vistosos recuadros, en el muro lateral derecho del mismo atrio se aprecia un hermoso detalle en cemento que remata en su parte superior con un nicho en el que se encuentra la Virgen de Guadalupe, cuyos pies (exterior del nicho) una ofrenda de flores, ambos detalles en azulejos vidriado de vivos colores que hacen juego con una franja horizontal en la base del mismo también de azulejos vidriado.
En 1931 la casa fue adquirida por la Sra. Rosalía de Alba. Un cuarto anexo al lado izquierdo del atrio de ingreso que se utilizaba como bodega, es transformado en un Oratorio semi-público, gracias a la intervención del Obispo José Gabriel Anaya Díez de Bonilla, que consiguió un permiso en Roma; desde entonces la Familia García de Alba lo ha utilizado para Bodas, Primeras Comuniones y Misas de 15 años... Debido al lamentable deceso de la Sra. Rosalía de Alba, hace 20 años el permiso terminó. Después se rentó a un comercio de telas «Quinta del Rocío» de Ocotlán, un expendio de azúcar y actualmente es cochera.
La casa también ha funcionado como Colegio, lo que la deterioró haciendo necesario otra vez su reacondicionamiento.
El Sr. Eduardo García de Alba, le compró la casa a su hermana Ma. Guadalupe, escriturándola a su esposa Ma. de los Ángeles Paniagua de García de Alba, quien es la actual propietaria.
Esta última fotografía muestra al padre Daniel García de Alba celebrando la misa de Primera Comunión de una de las hijas del señor Eduardo García de Alba en la capilla de la Mansión Elena.
(Texto publicado originalmente en la revista Entorno, de Ingenieros y Arquitectos de Zamora, A.C. Las extraordinarias fotografías que ilustran los reportajes gráficos de Entorno son de Alberto Vázquez Cholico).
jueves, 24 de febrero de 2011
Templo de San Juan Parangaricutiro desde Angahuan, Michoacán - Fotografías de Martha Alicia Caballero
El templo que sobrevivió a la marea de lava arrojada por el volcán Parícutin en esta vista con acercamiento desde el mirador en Angahuan.
(Martha Alicia y Ana María Caballero ofrecen en Zamora servicios profesionales de fotografía en su estudio, Proyección Fotográfica, ubicado en Colón Ote. No. 172. Tel. 351 515 50 84).
Paletas de Tocumbo, Michoacán, y paleterías La Michoacana - Región Zamora - Logros y retos I
Las paleterías
La Michoacana:
origen y retos actuales.
Por el Dr. Martín González de la Vara.
Investigador Asociado del
Centro de Estudios Históricos
de El Colegio de Michoacán.
Un origen peculiar (Segunda parte)
y Logros y Retos (Primera parte)
Las paleterías La Michoacana no forman parte de ninguna compañía determinada y no se manejan propiamente como franquicias, sino que se han conformado a través de una red informal de miles de negocios familiares a lo largo de más de sesenta años. Si los paleteros michoacanos fuesen una sola compañía, conformarían, sin duda alguna, la empresa heladera más grande América Latina y una de las mayores del mundo. Sin embargo, permanecer como una red más que una institución les ha dado la flexibilidad suficiente para adaptarse a un sector del mercado cada vez más competido, y donde las empresas mexicanas han sido constantemente absorbidas por capitales extranjeros en los últimos años; es aquí donde los modestos paleteros michoacanos pueden dar lecciones de gestión empresarial a muchas compañías mexicanas
En cosa de veinte años, aproximadamente entre 1975 y 1995, las paleterías La Michoacana invadieron todo el país, comenzando por las ciudades norteñas –con largas temporadas cálidas y alto poder adquisitivo-, y terminando en cualquier población de más de 5,000 habitantes; esta época de gran expansión coincidió con crisis económicas que castigaron fuertemente al país. En momentos en que el mercado parecía reducirse, los tocumbenses respondieron a las crisis con más inversiones, y el tiempo les dio la razón. En vez de retirarse a plazas más fuertes, los paleteros michoacanos respondieron a la caída de las utilidades de cada paletería abriendo más paleterías y creando con ello las oportunidades de empleo que tanto necesitaba México.
Texto publicado en El Universal:
http://blogs.eluniversal.com.mx/wweblogs_detalle.php?p_fecha=2010-12-28&p_id_blog=139&p_id_tema=12967
La Michoacana:
origen y retos actuales.
Por el Dr. Martín González de la Vara.
Investigador Asociado del
Centro de Estudios Históricos
de El Colegio de Michoacán.
Un origen peculiar (Segunda parte)
y Logros y Retos (Primera parte)
Las paleterías La Michoacana no forman parte de ninguna compañía determinada y no se manejan propiamente como franquicias, sino que se han conformado a través de una red informal de miles de negocios familiares a lo largo de más de sesenta años. Si los paleteros michoacanos fuesen una sola compañía, conformarían, sin duda alguna, la empresa heladera más grande América Latina y una de las mayores del mundo. Sin embargo, permanecer como una red más que una institución les ha dado la flexibilidad suficiente para adaptarse a un sector del mercado cada vez más competido, y donde las empresas mexicanas han sido constantemente absorbidas por capitales extranjeros en los últimos años; es aquí donde los modestos paleteros michoacanos pueden dar lecciones de gestión empresarial a muchas compañías mexicanas
En cosa de veinte años, aproximadamente entre 1975 y 1995, las paleterías La Michoacana invadieron todo el país, comenzando por las ciudades norteñas –con largas temporadas cálidas y alto poder adquisitivo-, y terminando en cualquier población de más de 5,000 habitantes; esta época de gran expansión coincidió con crisis económicas que castigaron fuertemente al país. En momentos en que el mercado parecía reducirse, los tocumbenses respondieron a las crisis con más inversiones, y el tiempo les dio la razón. En vez de retirarse a plazas más fuertes, los paleteros michoacanos respondieron a la caída de las utilidades de cada paletería abriendo más paleterías y creando con ello las oportunidades de empleo que tanto necesitaba México.
Texto publicado en El Universal:
http://blogs.eluniversal.com.mx/wweblogs_detalle.php?p_fecha=2010-12-28&p_id_blog=139&p_id_tema=12967
Piñas de pino de la sierra michoacana - Fotografía de Caramelo Macab
Caramelo Macab comenta de su fotografía: "Piñas de pino abiertas para recibir los rayos del sol que llegan a la madre tierra".
Antigua calle Madero de Zamora
La inscripción en la propia fotografía indica que es la "Av. Fco. I. Madero". La imagen, con vista al norte, muestra en primer plano la plazoleta en que actualmente se ubica el monumento a La Madre, en la esquina con Corregidora. Allí se puede observar una fuente circular y, en sus esquinas, los pilares de cantera labrada que adornaban las esquinas de la propia plazoleta. Al fondo de la calle, sobre el caserío, se aprecia la torre de la parroquia de La Purísima.
miércoles, 23 de febrero de 2011
Templo de San Francisco en Zamora - Fotografía de Rubén Mejía García
Esta peculiar fotografía de Rubén Mejía muestra la extraordinaria y detallada decoración de la bóveda del templo de San Francisco, en Zamora.
domingo, 20 de febrero de 2011
Templo parroquial de San Antonio de Padua en Charapan, Michoacán - Fotografía de Caramelo Macab
Charapan significa "Lugar de tierra colorada" y es de allí este templo, parroquia de San Antonio de Padua, del que Caramelo Macab, explorando siempre el patrimonio cultural de la Meseta P'urhépecha, nos regala este detalle.
Iglesia de San Francisco en Zamora
Como su nombre lo hace suponer, el templo de San Francisco está ligado a la presencia de la orden de los franciscanos en nuestra ciudad, cuyo primer grupo llegó a Zamora el 17 de octubre de 1580 y fundó la primera capilla franciscana, que fue hecha con palos en un solar.
El establecimiento de los franciscanos en Zamora no fue asunto fácil debido a cuestiones políticas, entre las que se encontraba una Cédula Real de Felipe II que prohibía el asentamiento de órdenes regulares a una distancia menor de seis leguas entre sí y en Jacona ya existía un convento agustino.
Fue hasta 1717 que se autorizó a los franciscanos para establecer una capilla en Zamora, que de inmediato comenzó a construirse y se terminó en un año. Sin embargo el anhelo de los franciscanos, compartido por los zamoranos, de tener un convento en la villa, tuvo que aplazarse.
En 1728 se emprendió la obra de lo que puede ser considerada como la tercer capilla franciscana en Zamora: una iglesia de cuarenta y un varas de largo y trece de ancho, cuya puerta era de cantería y de piedra el arco principal y la cornisa de la puerta. En octubre de 1735 se dedicó esta iglesia.
En 1743 Zamora ya contaba con una Tercera Orden franciscana que había recibido licencia del obispo y con un hospicio que se había instalado sin contar con ninguna autorización. En 1746 ya se había arreglado el claustro, con una pila en el centro, rodeada de plantas y árboles; la huerta, situada detrás de la iglesia, se bardeó y ya había planes de ampliada.
En 1772 se hizo una descripción que establece que el solar ocupado por los franciscanos medía de oriente a poniente 180 varas y de sur a norte 70 varas, dentro del cual la capilla tenía 50 varas de largo y 16 varas dos tercios de ancho. Sus paredes eran de piedra y adobe y medían una vara dos tercios de ancho. Sus techos eran de artesón cubierto de tejas. Contaba con 8 retablos.
La sacristía, contigua a la capilla, era de 14 varas de largo por 8 de ancho. La casa era de dos plantas, con capacidad para albergar hasta 12 religiosos. Contaba, además, con espacio suficiente para ampliar el número de habitaciones, para un cementerio y para agregar a la huerta el cultivo de hortalizas.
En 1790, por fin se logró la Cédula Real que autorizó la fundación del convento de los franciscanos en Zamora. En 1794 los franciscanos adquirieron dos solares y algunas casas ubicadas al oriente de la huerta.
En 1797 recibieron en donación un terreno para huerta y una casa. Entre 1800 y 1808 adquirieron otra casa que era inmediata al atrio, hacia el sur. En 1808 heredaron otra casa para ampliar el convento y abrir una calle, para separarlo de la vivienda seglar. Con todas estas anexiones, el convento abarcaba la manzana comprendida entre Hidalgo (la Calle Real); Ocampo (Labastida); Aquiles Serdán (San Bernardo) y Cázarez (calle del Relox).
El 19 de enero de 1863 un terrible incendio destruyó la iglesia y el convento de San Francisco. Esta causa y diversas circunstancias políticas de hostilidad, obligaron a los franciscanos a salir de Zamora. Los zamoranos pidieron al Presidente de la República, el 7 de febrero de 1863, que el terreno que ocupaba la Iglesia de San Francisco, destruida por el incendio, no se enajenase. La resolución presidencial fue favorable a la petición de los vecinos, concediendo al Ayuntamiento de Zamora la facultad de designar el objeto a que habría de ser destinado el terreno.
Fue hasta 1874 que el cabildo catedralicio ordenó la reedificación de la iglesia y hasta 1881 cuando el Ayuntamiento convocó a una junta general de vecinos, quienes decidieron que el terreno se usaría para la reparación o nueva construcción del templo que allí existía, para establecer las dependencias necesarias a su servicio y para construir en el mismo lugar, si el espacio lo permitía, una casa episcopal.
En ese mismo año, 1881, un acuerdo presidencial adjudicó a las familias pobres que se habían establecido entre las ruinas la posesión de los lotes. Al mismo tiempo se comenzó la nueva iglesia, en la que se ofició misa por primera vez en 1884, aunque el estreno se realizó el 4 de noviembre de 1887.
Los muros se levantaron de piedra negra cegados con adobe, los techos de madera y teja, con cielo raso de tela. El decorado es obra de Isaac Calderón y los frescos laterales los pintó el artista zamorano Luis G. Jasso. Toda la decoración interior se terminó en 1906.
Ya terminada la iglesia, se construyó, entre 1889 y 1891, el Asilo del Sagrado Corazón de María, para niños; la Escuela de Artes y Oficios y la sacristía del templo.
La iglesia fue intervenida en 1926. En 1928 se autorizó la construcción de un parque infantil en su atrio, que no se realizó por falta de dinero. El obispo Fulcheri recibió el edificio en 1929 y se le volvió a quitar en 1932. En 1958 se arregló el cielo raso del techo de la iglesia y en 1971 se cambiaron las vigas que sostenían las tejas. En 1974 se realizaron algunos trabajos en la torre.
(Texto publicado originalmente en la revista Entorno, de Ingenieros y Arquitectos de Zamora, A.C., con con la autoría de la doctora Nelly Sigaut, profesora investigadora del Centro de Estudios Históricos de El Colegio de Michoacán, y con datos aportados en su libro Catálogo Arquitectónico del Bajío Zamorano, Primera Parte: la Ciudad de Zamora, publicado por el propio ColMich. Las extraordinarias fotografías que ilustran los reportajes gráficos de Entorno son de Alberto Vázquez Cholico).
El establecimiento de los franciscanos en Zamora no fue asunto fácil debido a cuestiones políticas, entre las que se encontraba una Cédula Real de Felipe II que prohibía el asentamiento de órdenes regulares a una distancia menor de seis leguas entre sí y en Jacona ya existía un convento agustino.
Fue hasta 1717 que se autorizó a los franciscanos para establecer una capilla en Zamora, que de inmediato comenzó a construirse y se terminó en un año. Sin embargo el anhelo de los franciscanos, compartido por los zamoranos, de tener un convento en la villa, tuvo que aplazarse.
En 1728 se emprendió la obra de lo que puede ser considerada como la tercer capilla franciscana en Zamora: una iglesia de cuarenta y un varas de largo y trece de ancho, cuya puerta era de cantería y de piedra el arco principal y la cornisa de la puerta. En octubre de 1735 se dedicó esta iglesia.
En 1743 Zamora ya contaba con una Tercera Orden franciscana que había recibido licencia del obispo y con un hospicio que se había instalado sin contar con ninguna autorización. En 1746 ya se había arreglado el claustro, con una pila en el centro, rodeada de plantas y árboles; la huerta, situada detrás de la iglesia, se bardeó y ya había planes de ampliada.
En 1772 se hizo una descripción que establece que el solar ocupado por los franciscanos medía de oriente a poniente 180 varas y de sur a norte 70 varas, dentro del cual la capilla tenía 50 varas de largo y 16 varas dos tercios de ancho. Sus paredes eran de piedra y adobe y medían una vara dos tercios de ancho. Sus techos eran de artesón cubierto de tejas. Contaba con 8 retablos.
La sacristía, contigua a la capilla, era de 14 varas de largo por 8 de ancho. La casa era de dos plantas, con capacidad para albergar hasta 12 religiosos. Contaba, además, con espacio suficiente para ampliar el número de habitaciones, para un cementerio y para agregar a la huerta el cultivo de hortalizas.
En 1790, por fin se logró la Cédula Real que autorizó la fundación del convento de los franciscanos en Zamora. En 1794 los franciscanos adquirieron dos solares y algunas casas ubicadas al oriente de la huerta.
En 1797 recibieron en donación un terreno para huerta y una casa. Entre 1800 y 1808 adquirieron otra casa que era inmediata al atrio, hacia el sur. En 1808 heredaron otra casa para ampliar el convento y abrir una calle, para separarlo de la vivienda seglar. Con todas estas anexiones, el convento abarcaba la manzana comprendida entre Hidalgo (la Calle Real); Ocampo (Labastida); Aquiles Serdán (San Bernardo) y Cázarez (calle del Relox).
El 19 de enero de 1863 un terrible incendio destruyó la iglesia y el convento de San Francisco. Esta causa y diversas circunstancias políticas de hostilidad, obligaron a los franciscanos a salir de Zamora. Los zamoranos pidieron al Presidente de la República, el 7 de febrero de 1863, que el terreno que ocupaba la Iglesia de San Francisco, destruida por el incendio, no se enajenase. La resolución presidencial fue favorable a la petición de los vecinos, concediendo al Ayuntamiento de Zamora la facultad de designar el objeto a que habría de ser destinado el terreno.
Fue hasta 1874 que el cabildo catedralicio ordenó la reedificación de la iglesia y hasta 1881 cuando el Ayuntamiento convocó a una junta general de vecinos, quienes decidieron que el terreno se usaría para la reparación o nueva construcción del templo que allí existía, para establecer las dependencias necesarias a su servicio y para construir en el mismo lugar, si el espacio lo permitía, una casa episcopal.
En ese mismo año, 1881, un acuerdo presidencial adjudicó a las familias pobres que se habían establecido entre las ruinas la posesión de los lotes. Al mismo tiempo se comenzó la nueva iglesia, en la que se ofició misa por primera vez en 1884, aunque el estreno se realizó el 4 de noviembre de 1887.
Los muros se levantaron de piedra negra cegados con adobe, los techos de madera y teja, con cielo raso de tela. El decorado es obra de Isaac Calderón y los frescos laterales los pintó el artista zamorano Luis G. Jasso. Toda la decoración interior se terminó en 1906.
Ya terminada la iglesia, se construyó, entre 1889 y 1891, el Asilo del Sagrado Corazón de María, para niños; la Escuela de Artes y Oficios y la sacristía del templo.
La iglesia fue intervenida en 1926. En 1928 se autorizó la construcción de un parque infantil en su atrio, que no se realizó por falta de dinero. El obispo Fulcheri recibió el edificio en 1929 y se le volvió a quitar en 1932. En 1958 se arregló el cielo raso del techo de la iglesia y en 1971 se cambiaron las vigas que sostenían las tejas. En 1974 se realizaron algunos trabajos en la torre.
(Texto publicado originalmente en la revista Entorno, de Ingenieros y Arquitectos de Zamora, A.C., con con la autoría de la doctora Nelly Sigaut, profesora investigadora del Centro de Estudios Históricos de El Colegio de Michoacán, y con datos aportados en su libro Catálogo Arquitectónico del Bajío Zamorano, Primera Parte: la Ciudad de Zamora, publicado por el propio ColMich. Las extraordinarias fotografías que ilustran los reportajes gráficos de Entorno son de Alberto Vázquez Cholico).
viernes, 18 de febrero de 2011
Censura católica a películas en Zamora (1952) - Zamora en Guía
En el último ejemplar de la hojita parroquial Guía, de agosto de 1952, se le agregó a la Censura de Películas una cita del Cardenal de Rosario, Argentina: “La sensualidad es como una inundación de inmoralidad que casi ya no inquieta a las conciencias. Al cine… se debe en gran parte el aumento de la sensualidad, que es una de las causas de la relajación actual de la sociedad”.
De las 12 películas consignadas en esa ocasión, ninguna se consideró en clasificación “A”; seis, la mitad, fueron consideradas como “B-1”; tres, una cuarta parte, se clasificaron como “B-2”; una, por cierto llamada “Dicen que soy Comunista”, se mereció un “B-3”, y otra más resultó con “C-1”, se llama “El Amor no es Ciego”.[1]
Peregrinación zamorana al Santuario de Nuestra Señora de la Esperanza en 1952 - Zamora en Guía
Zamora esperancista:
peregrinación a jacona
En la edición número 7 de Guía, publicada el 31 de Agosto de 1952, se anunciaba que el sábado 6 de septiembre tocaría a la ciudad de Zamora ir en peregrinación a visitar a Nuestra Señora de la Esperanza, en la vecina población de Jacona.
Se convocó a los zamoranos a “la Parroquia”, es decir a La Purísima, de donde, a las seis de la mañana, hora en que se dará un tercer repique anunciando la salida, partiría la peregrinación.
Habrá que recordar que la solemnidad del acto se debe, entre otros motivos, a que la Virgen de la Esperanza es la Patrona de la Diócesis de Zamora[1]
[1] Guía, Hoja Parroquial, Año I, No. 7, Agosto 31 de 1952, pp. 1 y 2.
(La imagen fue tomada de la página de facebook: "fotos Virgen Esperanza Jacona, Mich.").
Angahuan - Niña cuidando a su hermanito - Fotografía de Ana María Caballero
Desde muy pequeñas, las mujeres de la cultura p'urhé aprenden a cuidar a los más pequeños de la familia. Obsérvese que el rebozo es, también, la prenda útil para cumplir con esta gran responsabilidad.
(Ana María y Martha Alicia Caballero ofrecen en Zamora servicios profesionales de fotografía en su estudio, Proyección Fotográfica, ubicado en Colón Ote. No. 172. Tel. 351 515 50 84).
jueves, 17 de febrero de 2011
Antiguo Mercado Hidalgo, hoy Centro Comercial Morelos o Pasaje de los Dulces en Zamora
El antiguo y original Mercado Hidalgo de Zamora, ahora Centro Comercial Morelos o "Pasaje de los Dulces", fue construido con el modelo de los mercados del porfirismo, al estilo del mercado de la ciudad de Guanajuato. En la imagen de arriba se aprecia su característica estructura metálica, y en la fotografía de abajo se muestra tal como quedó ya terminado.
Portal de la Presidencia Municipal de Zamora - Fotografía de Víctor Javier López Mendieta
En otra de sus muy buenas fotografías, Víctor Manuel nos obsequia esta vista del portal ubicado frente a la Presidencia Municipal de Zamora, en la calle de Guerrero, en el costado sur de la Plaza de Armas o Principal, con vista hacia el oriente (al fondo, del lado derecho, se aprecia la Catedral).
Lago de Camécuaro en Tangancícuaro - Fotografía de Sergio Alfaro Romero
Sergio Alfaro ha realizado buena parte de las mejores imágenes que conozco del multifotografiado del Lago de Camécuaro. Aficionado a la natación, me comenta que suele entrenar en el lago en distintas horas del día, lo que le brinda oportunidades de fotografiarlo en distintas condiciones de luz. Eso, aunado a la extraordinaria visión fotográfica de Sergio, el resultado se acerca a la fantasía, como en el caso que muestra esta imagen.
miércoles, 16 de febrero de 2011
La Virgen de la Esperanza en Ario de Rayón o de Santa Mónica, Municipio de Zamora
ARIO DE RAYON, 15 de febrero de 2011.‑‑ Como parte de los festejos por el 125 aniversario de la coronación de la Virgen de la Esperanza, patrona de la Diócesis de Zamora, el pasado 15 de este mes inició su peregrinaje la imagen vicaria por las parroquias que componen dicha Diócesis.
La primera parroquia en hospedarla con júbilo fue la de Santa Mónica, de Ario de Rayón, correspondiente a la vicaría de Jacona.
La imagen llegó por el lado sur del poblado, ya que fue recibida en la comunidad de Villafuerte en la que a las 5:30 de la tarde el vicario Benedicto Moreno la recibió y en compañía de laicos de Villafuerte y Ario participó en el rezo del Rosario en la capilla que lleva precisamente el nombre de esta advocación mariana.
Después de este acto piadoso, la imagen cargada en andas se encaminó hacia el poblado de Ario. Durante el recorrido, de aproximadamente 2 kilómetros, la venerada imagen estuvo acompañada de una significativa cantidad de personas de todas las edades, incluyendo niños con globos de colores blanco y azul, además de la banda de guerra del Colegio América.
A la entrada del pueblo, una banda de música le dio la bienvenida y la acompañó hasta el atrio de la parroquia en donde hubo repique de campanas y una lluvia de papel picado multicolor caída de lo alto de la torre que bañó a los acompañantes.
Entre la algarabía de aplausos, cohetes, confeti y música, la imagen fue introducida al templo parroquial y colocada en el retablo en medio de un discreto pero significativo arreglo floral.
A un lado del altar estaba colocada una pequeña mesa en la que una estatuilla de la advocación de la Virgen María participó del acontecimiento.
El recinto se llenó de fieles que con devoción participaron en la Santa Eucaristía presidida por el párroco Fernando Fernández y musicalizada por el coro “Santa Mónica”.
Durante la homilía el párroco pidió encomendarse a la "Chatita", (como cariñosamente llaman también a la imagen) con los pies en la tierra, pero con la mirada hacia el cielo, para que nuestras familias, esta comunidad y nuestro país tengan tranquilidad”.
En la eucarística también participó el P. Jesús Barragán Bueno, oriundo de Ario.
Antes de la bendición, entre aplausos, vivas y el rostro alegre de los fieles por tener en casa a la patrona de la Diócesis, el padre Fernando invitó a los presentes a visitar a Nuestra Señora de la Esperanza en familia (ya que esa noche la también conocida como Virgen de la Raíz durmió junto a Santa Mónica), a poner a sus pies nuestras oraciones y anunció que el miércoles 16 a las 4:30 de la tarde se rezaría el rosario antes de iniciar la procesión para hacer entrega de la hermosa imagen a la parroquia de El Llano, quien la recibió a la altura del conjunto habitacional Infonavit, que dista poco más de un kilómetro del templo dedicado al Sagrado Corazón de Jesús en donde permaneció la tarde-noche del 16.
El día 17 la imagen peregrina de Nuestra Señora de la Esperanza continuó el recorrido por la Diócesis, el cual durará un año
Texto de Amparo Solís Barragán
Fotos cortesía de Luz Teresa Godínez Rodríguez
martes, 15 de febrero de 2011
Área arqueológica de Xucunan, en Jacona
La zona arqueológica de El Opeño, ubicada en los límites de la ciudad de Jacona en su extremo sureste, ha llamado la atención de la comunidad científica, tanto a nivel nacional como internacional, debido a que se considera como el sitio arqueológico con vestigios humanos más antiguo del occidente de México.
En el año de 1938 se iniciaron las excavaciones. Estuvieron a cargo del arqueólogo Eduardo Noguera. Se descubrieron en aquel entonces 5 cámaras funerarias. Posteriormente, en los años 1970, 1987 Y 1991, se realizaron otros trabajos de exploración que estuvieron a cargo del arqueólogo Arturo Oliveros.
En la actualidad, y a lo largo de varias etapas de excavación, se han descubierto un total de doce tumbas, numerosos restos óseos, figurillas antropomorfas, cerámica y restos de material lítico.
De la información obtenida en las excavaciones realizadas, se pueden concluir tres aspectos importantes, característicos del lugar:
1. SU ANTIGUEDAD, que se sitúa alrededor de los 1,300 años A.C., ubicándola como una de las regiones con vestigios de sociedades sedentarias más antiguos en el occidente de México.
2. SU ARQUITECTURA FUNERARIA, que es muestra evidente de la preocupación que aquellos antiguos pobladores tenían por el ritual mortuorio. La atmósfera con que rodeaban las ceremonias fúnebres y la convivencia que tenían con los muertos en su viaje al más allá, quedó plasmada en el lugar en que los sepultaron. Se han encontrado ejemplos notables de estas complejas construcciones en que la manera de edificar las cámaras funerarias en el subsuelo de la zona demuestra el gran conocimiento de la arquitectura y de la ingeniería que se tenía en aquellas épocas. Este tipo de tumbas es único y es el más antiguo en toda América. Aunque hay tumbas muy similares en Jalisco, Colima, Nayarit, Colombia, Perú y Ecuador, pertenecen a épocas posteriores.
3. SUS OFRENDAS, que están constituidas por cerámica elaborada en la técnica al “negativo”; figurillas antropomorfas; objetos de concha, jade y turquesa (indicadores de la organización y comercio establecido con lugares lejanos); instrumentos y objetos líticos; puntas y desechos de obsidiana, y pulidores de piedra y ornamentos (pectorales en forma de caparazón, hechos también de piedra).
Es importante mencionar la presencia de una ofrenda consistente en un conjunto de figurillas antropomorfas, 10 en total: 5 masculinas y 5 femeninas que representan a jugadores de pelota y a espectadores del juego.
Todo lo anterior manifiesta la importancia arqueológica e histórica que la zona posee. Sin duda, su localización al occidente de México jugó un papel importante dentro de cultura mesoamericana de la época.
De estos hallazgos podemos darnos una idea de la organización político-social de los antiguos pobladores de la zona y de alguna forma de los conocimientos arquitectónicos de aquella época.
A raíz de las últimas excavaciones realizadas en la zona arqueológica del “Opeño” en el año de 1991, surgió el interés por parte de un grupo de jaconenses entusiastas y amantes de su tierra, por conocer lo que se ha venido realizando en materia de investigación arqueológica en la región. Con los nuevos descubrimientos, renació el interés, que por varios años permaneció dormido, de conocer mejor y conservar un patrimonio arqueológico que celosamente se halla guardado en las entrañas de la tierra. Es así que se constituyó una Asociación Civil a la que se llamó Jaconenses por el rescate y conservación de las zonas arqueológicas de la región de Xucunan que tiene como objetivo fundamental el de preservar, conservar y difundir la importancia que tiene la zona arqueológica de El Opeño como patrimonio cultural en nuestra región.
Todo el material sustraído de las excavaciones se encuentra bajo custodia de las autoridades en la materia y en exhibición en el Museo Nacional de Antropología e Historia. Las obtenidas mas recientemente, en las últimas excavaciones efectuadas por el arqueólogo Arturo Oliveros, se encuentran en proceso de clasificación y estudio por personal calificado del Instituto Nacional de Antropología e Historia. Todos estos tesoros arqueológicos serán devueltos en cuanto se tenga construido un museo de arqueología en la región. Existe, además, un compromiso entre el INAH y la asociación jaconense, para enriquecerlo con piezas arqueológicas de todo el occidente de México y del Estado.
Es así que Jaconenses por el Rescate y Conservación de las Zonas Arqueológicas de la Región de Xucunan se ha dado a la tarea de construir un museo regional. En breve se dará inicio a la recaudación de fondos económicos pro-construcción del museo. Ya se obtuvo del Ayuntamiento de Jacona un área de donación de aproximadamente 4, 800 metros cuadrados para su construcción y la asociación jaconense se anotó un éxito más al obtener, por parte de la Federación, la autorización para emitir recibos deducibles de impuestos, como hace constar en El Diario Oficial de la Nación del lunes 30 de noviembre de 1992 en su anexo 11 fracción VI.
Jaconenses por el Rescate y Conservación de las Zonas Arqueológicas de la Región de Xucunan nos invita a zamoranos y jaconenses, y en general a todos los habitantes de nuestra región, a contribuir y participar en la construcción de un museo digno de nuestras ciudades y de nuestra región sin que se afecte nuestra economía, ya que nuestras contribuciones serán totalmente deducibles de impuestos.
Estamos ante la oportunidad de contar con un espacio adecuado para fomentar nuestra identidad local a través de la difusión de los hallazgos arqueológicos del área de Xucunan
(Texto publicado originalmente en la revista Entorno, de Ingenieros y Arquitectos de Zamora, A.C.).