Fotografías antiguas de Jacona - Tranvías de mulitas frente al antiguo Colegio de la Purísima

El señor cura don Antonio Plancarte y Labastida fundó este sistema ferroviario, pionero en todo el país, que hizo el servicio de transporte de pasajeros entre Zamora y Jacona a finales del siglo XIX. Los vagones eran tirados por mulas y los rieles daban vuelta a las plazas principales de ambas poblaciones, realizando un circuito que en Zamora contó con una línea hasta la estación del ferrocarril nacional, por la calle de Iturbide, hoy Madero.

Algunos datos geográficos de Tingüindín en Michoacán (segunda parte) - Texto de don Ramón Pardo Pulido (publicado en 1957) - Fotografía de Luis Francisco Duarte Medina


La población está asentada en las estribaciones finales del cerro de Patamban, de la sierra de Michoacán, hacia el occidente, a la que igualmente corresponde el Pico de Tancítaro, que es el de ma­yor elevación en el Estado. El Patamban tiene una altura de 3750 metros, sobre el nivel del mar, y el Tancítaro de 3860 metros, sobre el mismo nivel.

En la falda oriental del Tancítaro, aproximadamente a unos cuarenta kilómetros al sur este de la Villa de Tingüindín, el día 20 de febrero de 1943, nació el volcán "Parícutin", que a la fecha se encuentra ya apagado, habiendo durado aproximadamente siete años en actividad.

Perjudicó grandemente a varias poblaciones de la sierra, pero muy especialmente a San Juan Parangaricutiro, que desapareció com­pletamente, al igual que "Parícuti". De Parangaricutiro, quedó se­ñalado el lugar donde existió, porque las corrientes de lava no pudieron destruir los muros del templo, ni la torre, pues quedaron aprisiona­ dos, por el interior y el exterior del templo, por las corrientes de la­va que como ríos de fuego se extendieron destruyendo toda la pobla­ción, y que ya ahora se han ido petrificando.

Al siguiente día del nacimiento de ese volcán, estuvimos un gru­po numeroso de vecinos de Tingüindín, a contemplar el espectáculo de verdadera maravilla, que ofrecía ese acontecimiento, al princi­piar a formarse un nuevo cerro, en forma de cono truncado, en la cadena de montañas del Tancítaro, como seguramente nacieron los miles de volcanes apagados, que forman esa sierra del Golfo de Mé­xico al Océano Pacífico, precisamente en el paralelo diecinueve. Y que seguramente habrán estado en erupción, de uno por uno, hará miles y miles de años.

Al regresar al pueblo a los dos días, escribí las impresiones de lo que nuestros ojos contemplaron, seguramente que por la única vez en nuestra vida, y sugerí el nombre que debería de llevar el nuevo volcán, es decir que yo le impuse el nombre de "Parícutin".

Quien quiera comprobar lo anterior, puede acudir a la Heme­roteca Nacional, en la Ciudad de México, y buscar el diario metro­politano "El Universal", número 9554, del sábado 27 de febrero de 1943, o "El Informador" diario de Guadalajara, número 8820, del viernes 26 de febrero de 1943, pues ambos diarios publicaron mi ar­tículo, en esa ocasión, sobre el nuevo volcán, escrito en Tingüindín el día 23 de febrero de 1943, o sea tres días después de su nacimiento.

La Villa de Tingüindín, tiene actualmente las siguientes comu­nicaciones:

Por ferrocarril, el ramal de los Nacionales de México, que par­tiendo de Yurécuaro, pasando por Zamora, tiene su terminal en la cercana ciudad de Los Reyes. De Yurécuaro a Zamora, por esa vía, hay 42 kilómetros; de Zamora a Tingüindín, 75 kilómetros, y 19 ki­lómetros más, de aquí a Los Reyes, haciendo un total de recorrido, por dicho ramal, de 137 kilómetros.

Ese ramal fue construido a principios de este siglo, y le dio mu­cha vida económica V riqueza a estas poblaciones, pues por la esta­ción de Tingüindín, y lugares cercanos de embarque, salieron mu­chos millones de durmientes de pino y encina, maderas aserradas y durante muchos años, cantidades enormes de leña, cuando todavía las máquinas de vapor, gastaban ese combustible.

Los planes de construcción eran de que de Los Reyes, seguiría hacia el sur, hasta algún punto de la costa de Michoacán, en el Océa­no Pacífico, pero esos proyectos no pudieron realizarse, por las dis­tintas revoluciones que azotaron esta región, prácticamente desde 1910, hasta 1929.

Hace poco más de seis años iniciaron los trabajos para la carre­tera Jacona a Los Reyes, pasando por Tingüindín, y pronto estuvie­ron listas sus terracerías, por las que se ha transitado, hace poco má:> o menos cuatro años.

Precisamente a principios de este año de 1957, han empezado los trabajos de su pavimentación, en los que están trabajando actualmente.

Vienen de Los Reyes a Tingüindín, y seguramente para continuar hasta Jacona, en donde entronca con la carretera nacional de Gua­dalajara a México.

Por esa carretera hay 42 kilómetros de Jacona a Tingüindín, y 19 kilómetros más a Los Reyes, y por lo tanto en total 61 kilómetros.

Anteriormente, es decir antes de la construcción de la carretera, de que acabamos de hablar, de Jacona a Los Reyes, para llegar a la carretera nacional de Guadalajara a México, había que tomar el tren y bajar en la estación Moreno, o llegar en el tren hasta Zamora, por donde pasa también dicha carretera nacional a México.