miércoles, 22 de diciembre de 2010

Eclipse de luna - Fotografía de José Luis Espinoza Melgoza

Durante años José Luis, Pepe Espinoza, se ha dedicado a desarrollar la fotografía profesional en Zamora. Su labor como profesor de este arte y medio de comunicación suma varias generaciones de estudiantes que han aprendido de él y de su oficio. Recientemente nos regaló con esta muy buena fotografía del más reciente eclipse de luna que, en Zamora, se pudo apreciar en todo su esplendor.

martes, 21 de diciembre de 2010

Fotografías antiguas de Zamora - Calle Hidalgo de Zamora

Esta fotografía muestra la calle Hidalgo de Zamora en una vista hacia el norte, desde lo alto de la parte posterior de la Catedral. En primer plano se aprecia una palmera, que ya no existe, en lo que ahora es la Plazoleta Hidalgo. A la derecha se ve el Portal de Aguinaga, ya desaparecido. A la derecha también, más arriba, la torre del templo de San Francisco, y al fondo el templo de El Calvario. Si observamos con cuidado, también podremos distinguir la barda del atrio de los actuales templos de San Francisco y San Juan Diego, que fue eliminada para hacer de éste un espacio abierto.

Palacio Federal o Episcopal de Zamora - Zamora Ciudad Luz

Esta extraordinaria fotografía del Palacio Federal (antes Palacio Episcopal, también conocido por los zamoranos como "Correos") fue publicada en la página web Panoramio por su autor: J. Ernesto Ortiz Razo.

Rafael Guízar y Valencia: 1952, comienza el proceso de su beatificación - Zamora en Guía


Un acontecimiento histórico de la época (1952) es anunciado por Guía: la introducción de la causa de beatificación del anterior Obispo de Veracruz, Rafael Guízar y Valencia, oriundo de Cotija, formado y con presencia importante en Zamora. Esta nota da idea del tiempo que suelen tardarse estos procesos ante el Vaticano porque hasta hace relativamente poco recibimos buenas noticias de su proceso de canonización, al ser proclamado como santo mexicano de la Iglesia Católica.

La noticia fue publicada en: Guía, Publicación Parroquial, Año I, No. 4, Agosto 3 de 1952, p. 1.

No sé si será...

Por Jaime Ramos Méndez

No sé si será
porque andas buscando
algo que aún no has hecho;
no sé si será
porque andas buscando ruidos
en la magia de los silencios.

Tal vez será
que le andas burlando al tiempo
esos momentos que sólo tú viviste,
que vives y mueres a cada rato;
tal vez será
que cuando te dijeron:
"las niñas buenas no vuelan"
tú ya estabas tan alto.

Quizás es también
que hubo sequía un buen rato
y cuando llegaron los amigos
vivías de sol y arena;
quizás será también
que creciste tras cerrojos,
tras cristales opacos,
que cuando abriste los ojos
se enrareció tu mirada.

Pudiera ser que eres
por camino tan distinto
que sólo podemos mirarte
el color de tus pasos.

Nota: este texto lo escribí para Marcela Rodríguez Ramírez, gran amiga que, desde hace un tiempo ya, me acompaña para siempre en su ausencia siempre presente.

sábado, 18 de diciembre de 2010

Casona Pardo, antigua Casa Dávalos, en Zamora (primera parte)

El siguiente texto fue publicado en la revista Entorno de Ingenieros y Arquitectos, A.C. a principios de los años 90 del siglo pasado. Además de los datos históricos del inmueble, buena parte del texto y las fotografías que lo ilustran corresponden a una circunstancia que hoy día es también ya parte de la historia de esta casona, considerada como la más antigua en su tipo en Zamora. Consideré conveniente publicar el texto íntegro en una primera parte para luego, en una segunda, hablar de la situación actual de la ahora Casona Pardo, a punto de ser terminada en una remodelación que ha durado muchos años y ha pasado por múltiples dificultades. Quede este texto, entonces, como un testimonio de aquella primera etapa de su recuperación:


Casa de Amado Nervo y Morelos. Pasado, presente y futuro

Es posible que la primera referencia concreta sobre esta casa, se encuentre en un plano de la ciudad de Zamora que se levantó en el año 1805, para dirimir un pleito por aguas. Allí aparece localizada en la esquina de Amado Nervo y Morelos, la casa de dos plantas, con la cúpula del oratorio que la hace fácilmente reconocible. Esta temprana referencia, así como su tipología y ciertos datos procedentes de documentos de la época, permiten suponer que la casa fue construida a finales del siglo XVIII, lo cual la convierte en uno de los pocos y valiosos ejemplos de la arquitectura de la época de la colonia en Zamora.




La información documental que se ha podido localizar hasta el momento, permite pensar que sus primeros propietarios y posiblemente sus constructores fueron Diego Dávalos y Pérez Garfias y Juana Márquez de la Mora, quienes según un padrón de 1768, vivían en esa esquina. Por diversos y complejos movimientos de masas de bienes hereditarios, la propiedad pasó a manos de Ángel Mariano Morales y Jasso, quien había nacido en San Simón en 1784, fue párroco de Zamora entre 1812 y 1815 Y murió siendo obispo de Oaxaca, en 1843.




Desde ese momento hasta principios de este siglo, la casa siguió perteneciendo a la familia Dávalos, de la que era casa habitación, Sin embargo, ya en 1902, los señores Luis y Antonio Cornejo habían formado una sociedad para abrir un comercio que llevaría por nombre La Central y que luego fue conocido como Casa Cornejo. La fragmentación de la numeración hacia 1911, indica la parcelación de la planta baja: la calle de Mercaderes (Amado Nervo) aparecía con la numeración 2; 4; 6; 8; 10; 12 Y 14 Y la calle del Sagrado Corazón (Morelos) con los números 1; 3 y 5.



A fines de los años ’30 el señor Luis Cornejo compró la propiedad, que reformó y hacia los años’ 60 se instaló en la parte alta el Café Parroquia, que se mantuvo allí hasta 1988. A finales de ese año, la propiedad, a nombre de la señora Alicia Pardo, fue donada al gobierno del Estado de Michoacán para ser utilizada con fines culturales.

Como ya se ha señalado en otras oportunidades, hay una relación directa entre la devolución de la Catedral Inconclusa a la Iglesia para que continuara la construcción y la donación de la casa, pues por Acuerdo Presidencial del general Lázaro Cárdenas, firmado el 20 de noviembre de 1940, se negaba la devolución solicitada por el obispo Fulcheri. A cambio proponía dedicar la Inconclusa a ser un Museo para el pueblo de Zamora.

La historia más reciente ha sido difícil y se ha tropezado con muchas dificultades. La planta baja del edificio pudo recuperarse con facilidad: con la intervención del Ing. Eliseo Martínez Acevedo y la disponibilidad de El Café Parroquia, éste se trasladó a otro inmueble sobre Amado Nervo. En cambio, la recuperación de la planta baja ha pasado por dos etapas: la primera de juicios de desalojo de los negocios que allí se encontraban, cuya ejecución intentó realizarse con la prudencia necesaria que no afectara demasiados intereses, pero que ya ha concluido; restan aún dos negocios uno de discos, que ya tiene emplazamiento y otro de ropa y zapatos a cuyos propietarios la misma comunidad debe convencer de que el bien común está más allá del bien individual.

De todos modos, se avanzó de tal manera que el día 29 de octubre de 1991 comenzaron formalmente los trabajos que conducirán a la recuperación de la casa para la comunidad zamorana. El equipo está conducido por el Arq. Gonzalo Villa, maestro de generaciones de restauradores en México, candidato a Premio Nacional de Artes de este año, secundado por su discípulo, el arquitecto Alejandro Canales.


La Asociación de Ingenieros y Arquitectos de Zamora, a quienes se les solicitó colaboración, respondió de manera afirmativa e inmediata, comisionando a los Arquitectos Gustavo Hernández, Jorge de Aguinaga y Sergio Murillo, para formar un equipo de trabajo con los Arquitectos Villa y Canales.

En esta primera etapa, que se concluirá en una semana, se espera terminar el levantamiento del edificio completo, para continuar luego con el análisis de los sistemas constructivos, tanto en materiales, como de técnicas y tecnologías. El objetivo de estos trabajos es formalizar un proyecto de intervención, para lograr la preservación del edificio, es decir darle garantía de vida, a los aspectos mecánicos y estructurales así como a los sistemas pluviales.

(Texto publicado originalmente en la revista Entorno, de Ingenieros y Arquitectos de Zamora, A.C., con con la autoría de la doctora Nelly Sigaut, profesora investigadora del Centro de Estudios Históricos de El Colegio de Michoacán, y con datos aportados en su libro Catálogo Arquitectónico del Bajío Zamorano, Primera Parte: la Ciudad de Zamora, publicado por el propio ColMich. Las extraordinarias fotografías que ilustran los reportajes gráficos de Entorno son de Alberto Vázquez Cholico).